Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 646

"¡Duh! Nadie en Ciudad Eldor se atreve a traicionarme". Leonard le lanzó a Wilbur una mirada orgullosa.

Wilbur asintió.

Leonard salió del club y llegó a un hotel con los demás.

Al llegar a la habitación, se llevó a sus amigos y reservó una habitación para Wilbur antes de ir a la suite presidencial con dos mujeres.

Wilbur llegó solo a su habitación y se tiró en el sofá. "Parece que alguien está buscando problemas", murmuró.

Mientras tanto, Amon salió del club y llegó a otro hotel con la ayuda de sus subordinados.

Después de hacer una llamada, dos hombres de edades similares a él llegaron a la habitación y quedaron sorprendidos por el estado en el que se encontraba.

"¿Qué pasó?", los dos preguntaron.

"Me encontré con Leonard en el club y peleamos", Amon dijo con frialdad.

"¿Qué? No es posible que pueda vencerte, ¿verdad?". Uno de los Cuatro Eldor, Reed Ellis, frunció el ceño.

"Ha estado escondiendo su fuerza. Lo subestimamos", Amon dijo enojado.

"Está bien". Brody Adler, otro miembro de los Cuatro de Eldor, dijo: "Por muy fuerte que sea, no podrá derrotar al presidente. Lo derrotaremos mañana en la subasta y reclamaremos sus tierras como nuestras, antes de sacarlo fuera de la Ciudad Eldor".

"Así es. Le pagamos al presidente 300 millones y él prometió que se hará cargo de Leonard siempre que encontremos una buena excusa para que actúe".

Brody sonrió. "Señor Tucker, tenga paciencia por ahora. Podemos hacer lo que queramos con Leonard después que tengamos en nuestras manos sus tierras de cultivo".

"Maldita sea, seré paciente por ahora. Me aseguraré que se vaya a la ruina mañana durante la subasta", Amon dijo con saña.

Poco después, los tres se sentaron en círculo y comenzaron a discutir un plan.

...

A la mañana siguiente, a las once, Leonard se despertó exhausto y débil.

Sin embargo, cuando vio a las dos mujeres durmiendo junto a él con el cabello despeinado, sonrió con aire de suficiencia y pensó: "Aún estoy en excelente forma".

En ese momento, alguien llamó a la puerta y Leonard salió del dormitorio con impaciencia y abrió la puerta.

"¿Qué pasa?". Miró a Wilbur y preguntó con impaciencia.

Wilbur sonrió. "Hay una subasta esta noche, ¿verdad? No quería que te quedaras dormido".