Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 669

El viejo dragón era un buen ejemplo por sí solo. ¿Qué tan poderoso realmente fue?

Wilbur sabía que no sería capaz descifrar eso en un futuro cercano, así que dejó de intentarlo.

Había querido conseguir una pastilla que fuera incluso más poderosa que la Pastilla Abrasadora para mejorar su físico, ya que sus poderes habían crecido aún más.

Esto quería decir que su cuerpo corría el riesgo de implosionar en cualquier momento, y mejorar su físico era el camino más seguro a tomar.

Sin embargo, la Segunda Conciencia era demasiado tentadora y no podía decirle que no.

La Segunda Conciencia también costó exactamente 1.100 puntos de gracia, dejándolo con un poco de sobra.

Wilbur dejó escapar una risita de dolor, confirmando su elección.

El reloj de arena giró y no quedaron muchos puntos de gracia después. Sin embargo, hubo una nueva adición en el alma de Wilbur.

Ahora tenía dos conciencias.

Una era su conciencia original, llena de todos sus recuerdos y pensamientos.

La segunda conciencia era similar a una supercomputadora de primer nivel, capaz de trabajar a toda velocidad en cualquier momento que quisiera.

Inmediatamente intentó operar la nueva segunda conciencia, intentando analizar la misteriosa información en su alma.

La segunda conciencia recibió su orden y se puso a trabajar de inmediato.

Su alma o su ser en general no sintió la más mínima molestia, ni había ningún rastro del dolor de cabeza de antes.

Sin embargo, el análisis iba a llevar algún tiempo.

Wilbur sabía que descifrar esta información no era tarea fácil, e incluso su supercomputadora de un nuevo cerebro no sería capaz de descifrarlas de inmediato.

Después de controlar con éxito su segunda conciencia, Wilbur se separó de ella para dejarla funcionar por sí sola.

Todo lo que tenía que hacer era registrar y absorber cualquier información que la segunda conciencia hubiera conseguido de vez en cuando, y eso sería suficiente.

Wilbur dejó escapar un largo suspiro y salió de su semiplano.

Aunque los representantes del Cabo los habían estado esperando desde hace años, no pudieron evitar sorprenderse por la intensidad de su entrada.

La pareja rechazó la oferta de los representantes de subirlos y entraron al ascensor en compañía de un hombre de traje con una cicatriz en la frente.

Faye estaba sentada en su oficina, mirando hacia la puerta en silencio.

Hoy supuestamente conocería a una persona muy importante. Eran de Seecher del Norte y estaban ahí para hablar con ella de un gran proyecto empresarial. Estas personas eran definitivamente muy poderosas y Orin Campbell les había dado la bienvenida personalmente.

En ese momento, la secretaria de Faye abrió la puerta y un hombre y una mujer entraron lentamente.

Faye se levantó con una sonrisa. "Hola, Señor Yesly y Señorita Senka".

El hombre llamado Señor Yesly miró la mano de Faye y luego se sentó en el sofá antes de decir: "Iré al grano. La Señorita Senka obtendrá una parte en Cabo. Solo la mitad de las acciones serán suficientes".

"¿Qué acaba de decir?", Faye preguntó, sorprendida.

El hombre frunció el ceño. "No voy a repetirlo. Haga lo que le digo o muera. Es su elección".