Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 668

Wilbur no supo qué decir.

¿El acoso se permitía solo porque las personas eran más grandes?

Sin embargo, Wilbur estaba demasiado absorto en sus pensamientos como para perder el tiempo con este hombre. Murmuró una disculpa y se giró hacia la ventana.

El hombre se burló con aire de suficiencia y por fin lo dejó en paz.

Un rato después, Wilbur recibió un mensaje de Shelby invitándolo a almorzar al día siguiente.

Wilbur no pudo decir que no a una petición de la hermana de su amigo, por lo que aceptó la invitación a almorzar. A pesar de esto, pensar en Whitney le hizo fruncir el ceño.

El tren por fin llegó a Ciudad Seecher y el hombre que estaba al lado de Wilbur se levantó para irse con su maleta.

Se burló de Wilbur por última vez antes de alejarse arrogantemente.

Wilbur sacudió la cabeza y se bajó del tren. Salió de la estación y pidió un taxi para regresar a la Isla del Lago Marino.

Ya era tarde en la noche y Wilbur entró en su semiplano tan pronto como regresó a su habitación.

La serpiente de fuego se deslizó con entusiasmo, pero Wilbur la pateó hacia un lado mientras recogía el Hueso de Cristal.

Parecía como si hubiera sido parte del cuerpo de un gigante.

Fuera lo que fuese ese gigante, tenía que ser inmensamente poderoso cuando aún estaba vivo, mucho más poderoso que un cultivador de nivel Santuario en los tiempos modernos.

El universo era verdaderamente misterioso. Dios sabe lo que pasó durante el período de existencia de este planeta.

En comparación con eso, varias décadas de la vida de un ser humano no eran nada en comparación con la duración de la existencia del mundo.

Sería imposible para alguien comprender exactamente lo que había sucedido a lo largo de varios miles de millones de años en tan solo el lapso de unas pocas décadas, o incluso unos pocos siglos.

Wilbur dejó a un lado esos pensamientos y se centró en el Hueso de Cristal por ahora.

Un rato después, lo ofreció sin dudarlo.

"¿Segunda Conciencia? ¿Qué se supone que es eso?". Wilbur miró más de cerca y reaccionó con sorpresa poco después.

Este poder le daría al cultivador una segunda conciencia, dándole diez veces la capacidad de pensar y analizar. Esta segunda conciencia literalmente tendría mente propia y crecería en sus habilidades y poder junto con el anfitrión, además de compartir cualquier información que hubiera obtenido.

Wilbur jadeó después de leer la descripción. Este poder prácticamente le daría un cerebro extra, uno que podría mejorarse infinitamente... las posibilidades eran infinitas.

Ahora que había avanzado a una nueva etapa, había mucha información nueva en su conciencia que no podía descifrar.

Si obtenía este nuevo cerebro, su trabajo se reduciría a la mitad al usarlo para descifrar esa información. Le ahorraría tiempo y esfuerzo.

La idea hizo que Wilbur sintiera aún más cuidado con respecto a este viejo dragón.

Parecía saber exactamente lo que necesitaba en el momento adecuado, lo que quería decir que estaba leyendo a Wilbur como un libro abierto.

Wilbur suspiró ante la idea.

Cuanto más aprendía sobre este mundo, más insignificante se sentía.