Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 764

Su energía espiritual tocó lentamente la Grieta Espacial.

Una profunda y vacía sensación de distorsión lo golpeó de inmediato.

Wilbur lanzó un grito, resistiéndose al ataque contra su alma mientras extendía aún más su energía espiritual.

De repente, un grito inhumano sonó desde las profundidades del alma de Wilbur, haciéndolo temblar por completo.

Su energía espiritual se retractó como una marea.

Zenith sacó su espada y su cuerpo se iluminó con llamas espirituales.

Wilbur tenía el rostro pálido, empapado en sudor.

Al cabo de un rato, volvió en sí.

Zenith guardó la espada después de asegurarse de que Wilbur no tenía nada raro.

"¿Has encontrado algo?", preguntó el emperador Tyler, abrumado por los nervios y las emociones.

Wilbur jadeó. "Tienes razón. Es increíblemente peligroso. Ni yo mismo sé lo que es".

El emperador Tyler pareció un poco decepcionado, pero aun así sonrió. "Realmente eres poderoso. Otra persona intentó lo mismo y acabó muerto".

"¿Qué vas a hacer?", preguntó Wilbur.

La sonrisa del emperador Tyler se tornó nostálgica. "¿Qué hay que hacer? Esta cosa existe desde hace más tiempo que la familia real. Lo único que puedo hacer es esperar a que ocurra algo y pensar en una forma de afrontarlo cuando llegue el momento".

Wilbur asintió. Esperar era una de las soluciones a un problema que no tenía solución.

"Llámame en cuanto cambie algo", dijo Wilbur.

El emperador Tyler sonrió. "Sabía que eras un hombre de palabra. Vamos, tomemos una copa".

Se marchó con Wilbur, y Zenith cerró la puerta cuando todos habían salido.

Las runas se iluminaron y la habitación quedó sellada una vez más.

Los tres hombres volvieron a la sala de estar de los aposentos del emperador Tyler, donde sacó una botella de ron añejo y la giró. "Ron Angostura. Solo se vendieron veinte botellas de esto en todo el mundo".

Wilbur no dijo nada. El emperador Tyler abrió la botella y Zenith sacó dos copas de cristal.

El Emperador Tyler hizo girar la botella una vez más antes de servirse una copa a sí mismo y a Wilbur. "Salud".

Wilbur tampoco la rechazó. Ambos hombres siguieron brindando.

No tardaron en acumularse varias botellas de licor vacías frente a ellos.

El cielo se iluminó lentamente.

Wilbur abrió los ojos y contempló la vista a su alrededor, soñoliento.

"Esto parece un hotel", pensó mientras miraba a su lado.

El emperador Tyler dormía profundamente, aún con la misma túnica de dormir.

Wilbur abrió los ojos, sorprendido, y tiró al emperador Tyler de la cama de un empujón antes de revisarse a sí mismo a toda prisa. Wilbur suspiró aliviado cuando se aseguró de que no le había pasado nada.

El emperador Tyler se despertó bruscamente de la caída, parpadeando a Wilbur confusamente. "¿Por qué me has dado una patada?".

"¿Qué ha pasado? ¿Por qué estoy aquí?", preguntó Wilbur, con expresión pálida.

El emperador Tyler miró un rato a su alrededor, rascándose la cabeza con el ceño fruncido. "No me acuerdo. ¿No estábamos bebiendo?".

Wilbur dejó escapar un amargo suspiro.