Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 77

La mujer miró al rubio. "Recuerda no mancillarla ni aprovecharte de ella. Después de todo, una vez fue una de nosotros".

"Entendido, hermana mayor". El hombre rubio soltó una extraña carcajada.

Por la mañana.

Wilbur estaba sentado en la sala tocando una ficha que tenía en las manos, intentando percibir la misteriosa energía que contenía.

Justo entonces, Faye bajó las escaleras. "Buenos días, jefe".

"No hace falta que me llames así", dijo Wilbur sacudiendo la cabeza.

Faye replicó: "Bueno, algunos límites siguen siendo necesarios cuando se trata del trabajo. Por cierto, su coche está arreglado".

Le entregó un juego de llaves a Wilbur.

El coche de Wilbur se había estropeado durante el enfrentamiento con José y Durán, y había estado recurriendo a servicios de transporte electrónico durante los últimos días.

Wilbur asintió. "Gracias".

"Nos vemos, jefe. El maestro José está fuera. Acuérdese de comer". Faye salió de la casa después de eso con sus tacones repiqueteando en el suelo.

Wilbur suspiró mientras Faye se marchaba.

Faye era sin duda una compañera cualificada, tanto por su físico como por su inteligencia.

Además, tenía una gran personalidad y era una mujer encantadora.

Wilbur sabía que todo lo que tenía que hacer era corresponder a sus avances en lo más mínimo y los dos podrían estar juntos.

Sin embargo, técnicamente trabajaba para él y salir con ella podría ser un poco inapropiado.

La idea de que sus antiguos compañeros de equipo en el extranjero descubrieran que se acostaba con una de sus empleadas le hacía doler la cabeza. Seguro que se reirían de él.

Justo entonces, dos hombres y una mujer entraron en la cafetería apestando a alcohol. Estaba claro que habían estado bebiendo toda la noche y ahora estaban desayunando.

Los tres miraron a su alrededor y se sentaron en la mesa de Wilbur antes de pedir una gran cantidad de comida.

Comieron hasta quedar satisfechos y enseguida se levantaron para marcharse.

Wilbur vio eso y preguntó: "Ehm, ¿se les olvidó pagar?".

Vio que esa gente parecía un poco borracha y solo se los estaba recordando por educación.

Sin embargo, eso provocó que uno de ellos se diera la vuelta para mirar ferozmente a Wilbur. "¿Quién coño te crees que eres? ¿Parezco el tipo de persona que necesita pagar por su comida?".

El otro hombre y la otra mujer también miraron a Wilbur, entretenidos.

La expresión de Wilbur se ensombreció de inmediato. "Pagar por la comida que comes es la ley. ¿Estás por encima de la ley o algo así?".