Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 804

Wilbur sonrió satisfecho. "¿Y si no quiero irme?".

Bobby balbuceó, sin saber qué responder por una vez. El aire de autoridad de Wilbur no se parecía a nada que hubiera visto antes, y estaba empezando a asustarse un poco.

Wilbur se burló, mirando a Kory. "¿Qué ha pasado realmente?".

Kory, tras haber escapado de la muerte que había estado persiguiendo, ahora parecía tratar a Wilbur como una salida para expresar sus emociones.

"Por favor, Señor, ayúdenos. Ambos somos gente de clase trabajadora que nunca antes habíamos pedido un préstamo, pero hace un mes recibimos una carta recordatoria del banco por un préstamo de ochenta millones de dólares. Al parecer, el préstamo había vencido y debíamos pagarlo, ¡pero en primer lugar ni siquiera habíamos pedido prestado ese dinero!", soltó Kory, con voz temblorosa.

Wilbur frunció el ceño. "¿No podías pedirle al banco que lo demostrara?".

"Fuimos al banco, pero nos dijeron que el préstamo se hizo hace tres años y que ya no tenían los registros de esa fecha. Echamos un vistazo al contrato del préstamo y, efectivamente, se solicitó a nuestro nombre y con nuestro carné de identidad. Sin embargo, las firmas no eran nuestras. Pedimos una evaluación, pero la rechazaron e insistieron en que pagáramos. El juzgado embargó nuestras casas y esta gente nos acosa para que paguemos todos los días. Hemos perdido nuestros trabajos e incluso un lugar donde vivir. Así no se puede vivir, estamos aterrorizados cada segundo de nuestra vida", dijo Kory, sollozando aún más fuerte.

Wilbur suspiró. No estaba lejos de lo que él había predicho.

Wilbur había comprendido más o menos lo ocurrido por la conversación de hace un momento.

Cosas así ocurren todo el tiempo.

Había innumerables casos de bancos que inventaban historias para estafar a otros, y éste no era una excepción.

Kory y su familia habían tenido la mala suerte de verse atrapados en medio de todo.

Habían sido empujados al borde del suicidio. Estaba claro lo terrible que era esta gente.

Wilbur también pasó a ser terriblemente enojado sin lugar para dejarlo salir.

Miró a Bobby con calma. "¿A quién representan y por qué persiguen a esta gente para que les pague?".

"Somos de una financiera. El banco nos ha dado todo el poder para ocuparnos de este préstamo", dijo Bobby con arrogancia.

Wilbur resopló de inmediato ante aquellas palabras. Era un caso claro de cómo el banco dejaba una cuenta difícil en manos de los prestamistas usureros.

¿Quién sabía cuántas familias habían destrozado aquellos prestamistas usureros, a cuántas personas habían empujado a acabar con sus propias vidas?

Kory se dio una bofetada y sollozó. "¡Soy un animal! ¡Soy un monstruo!".

"No hay nada por lo que llorar ahora. Llévame al banco", dijo Wilbur con el ceño fruncido.

Sin embargo, justo en ese momento, Bobby dijo: "¿Qué es esto? ¿Vas a pagar su deuda?".

"Sí. ¿Hay algún problema?", replicó Wilbur.

Bobby resopló. "Menudo caballero. Son noventa y cinco millones ciento treinta y seis mil dólares incluyendo los intereses. Te he hecho el favor de redondear la mayor parte para ti también".

"Claro, pero ¿por qué iba a pagarte? Ese dinero irá directamente al banco".

Bobby pareció vacilar ante la expresión de confianza en el rostro de Wilbur, pero finalmente frunció el ceño con maldad. "¡Adelante! Me gustaría ver qué te traes entre manos. Iré a por ti si el banco no recibe el pago al día siguiente".

"Oh, eres más que bienvenido. Vivo aquí mismo, así que no dudes en pasarte por aquí", sonrió Wilbur.

Bobby se burló fríamente, lanzando una última mirada a Kory y su esposa antes de irse con sus hombres.