Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 830

Una energía sin forma salió de Wilbur y atravesó el cuerpo de Lacey.

Solo entonces se recuperó y miró a Wilbur con terror y confusión.

"Me gustaría una habitación, por favor", dijo el anciano con su voz ronca.

Wilbur mantuvo la calma. "Lo siento, esto ya no es una posada".

"¿Oh? ¿Qué es entonces?".

"La Iglesia del Señor Dragón de Fuego".

"¿Lo es? ¿Realmente existe este Señor de los Dragones de Fuego?".

"Voy a dar una charla sobre esto más tarde en la plaza. No dudes en venir si estás interesado", Wilbur dijo.

El anciano asintió sin decir palabra y se dio vuelta para irse.

Lacey preguntó temblorosamente: "Señor, ¿qué está pasando aquí?".

"Solo alguien que busca problemas. No le hagas caso", Wilbur sonrió.

Lacey asintió, un poco confundida.

Wilbur miró la hora. "Dile a todos los de la posada que se reúnan en la plaza".

Se giró para irse después de eso.

Después de salir de la posada, se paseó por el pequeño pueblo.

Todo aquí parecía estancado en los años setenta u ochenta.

Las casas estaban construidas con barro, los caminos sin pavimentar y cubiertos de tierra.

Los únicos edificios que tenían un aspecto decente eran las dos posadas.

Wilbur llegó a la plaza del pueblo.

Había varios puestos que vendían verduras y artículos de primera necesidad. Este era considerado el centro del pueblo.

Todo parecía pobre y anticuado, a mundos de distancia de la Ciudad de Arena Dorada.

Wilbur deambuló por la plaza un rato. De repente, una gigantesca criatura bajó en picado desde los cielos. Voló sobre la ciudad en círculos, dejando escapar una serie de aullidos.

Wilbur lo miró. "¿Cuál es su nombre, señor?".

"Soy Groot Kasha", el temeroso alcalde dijo.

Wilbur sonrió. "Hola, Señor Groot. El Señor de los Dragones de Fuego me ordenó construir una Iglesia del Señor del Dragón de Fuego aquí. ¿Puede llamar a la gente del pueblo para que se reúna en la plaza?".

"Todos parecen tener mucho miedo, señor", Groot murmuró.

Wilbur frunció el ceño y se giró hacia Omar. "Ayuda al Señor Groot a reunir a todos aquí".

"Sí, señor".

Omar se puso de pie y procedió a 'acompañar' a Groot a reunir a la gente.

Poco después, la gente empezó a llenar la plaza del pueblo.

Sin embargo, no se atrevieron a acercarse demasiado, simplemente se quedaron a una buena distancia de la plaza. La serpiente de fuego era demasiado aterradora.

Incluso Lacey y el resto estaban lejos.