Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 86

Con la recomendación de Benjamín, entrar en el sistema nacional sería pan comido.

Sin embargo, Wilbur se limitó a sonreír y decir: "Maestro Grayson, ya estoy acostumbrado a una vida tranquila. También tengo que ocuparme de mis propios asuntos. Espero que no me presione en esto".

Benjamín suspiró suavemente. "Cada hombre tiene su meta y no te lo pondré difícil. Solo espero que tu corazón permanezca leal a la nación".

Las cejas de Wilbur se fruncieron ligeramente y entendió la implicación de las palabras de Benjamín. "No te preocupes, maestro Benjamín. Nunca ha sido otra cosa".

Luego, se dio la vuelta para marcharse, caminando hacia su casa. Benjamín observó la figura que se alejaba hasta que desapareció de su vista antes de dar media vuelta y volver a entrar.

Wilbur regresó a casa y vio a Faye apoyada en el sofá en un diminuto camisón. Se había quedado dormida.

El escote del camisón se le había quedado abierto y la vista era insoportable.

Wilbur echó un vistazo y huyó de inmediato a su habitación.

A la mañana siguiente.

Wilbur se despertó y se preparó antes de bajar a la sala de estar. Faye se había ido a trabajar, así que él salió a desayunar algo rápido antes de volver a casa para meditar.

Sin embargo, justo cuando se había mentalizado, sonó el teléfono.

Al ver que era una llamada de Nancy, lo atendió de inmediato.

"Hola, Nancy".

"¡Hola, Wilbur! ¿Te llamé en mal momento?".

"Nancy, somos amigos. No tienes que ser tan formal todo el tiempo".

"Ah, bueno... me gustaría invitarte a comer. ¿Crees que tienes tiempo para eso?", contestó con cautela la voz de Nancy.

Wilbur respondió de inmediato: "¡Por supuesto! Dime la hora y el lugar, y allí estaré".

"Estupendo. En el Restaurante Estrellas este mediodía. ¿Qué te parece?".

"Llegaré a tiempo".

"Gracias, Wilbur". Nancy terminó la llamada.

Nancy había sido su compañera de clase en el pasado y siempre había sido una gran persona. Era especialmente amable con Wilbur y prácticamente le había ayudado con la mayoría de sus deberes en aquel entonces.

Sin embargo, al ver los precios de la carta, se sintió incómoda.

Justo entonces, oyó una voz que decía: "Nancy, ¿tú también estás aquí?".

Nancy se giró y vio que era la reina del baile de la secundaria, Cindy. Tenía su brazo alrededor del de otro joven extranjero.

Nancy frunció el ceño confundida.

¿Cindy acababa de cambiar de novio?

Justo entonces, Cindy se acercó a Nancy y le susurró: "Vaya. ¿Con quién tienes una cita?".

"N-No, ¡no lo estoy!". Nancy agitó las manos apresuradamente. "Solo estoy almorzando con un amigo".

"¿Una amiga? ¿Quién es? ¿Lo conozco?", le espetó Cindy.

Nancy no tuvo más remedio que responder con una voz débil: "Es Wilbur".

"¿Él?". Cindy alzó la voz de inmediato. "¿Estás loca para tener una cita con ese don nadie sin dinero?".