Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 874

Wilbur colgó la llamada justo después.

Tendría que darles una lección a esos tipos o cosas así seguirían ocurriendo.

Wilbur no podía estar todo el día sentado en esta pocilga, esperando para ocuparse de lío tras lío.

Volvió al despacho y se sentó con una sonrisa. "Lo tengo preparado. El tipo está en camino con el regalo".

Wilbur estaba seguro de que conseguiría que Rogan viniera y se encargara él mismo.

Si Rogan no aparecía, Wilbur no se andaría con rodeos.

Tenía sus maneras de ocuparse de Rogan.

Era importante tener en cuenta que la posición de Rogan como presidente se tambalearía en el momento en que perdiera el apoyo de Dasha.

No había forma de que Rogan se negara a escuchar.

Por el lado de Rogan, el presidente ya estaba que echaba humo por las orejas.

Había conseguido soportar la enorme presión y deshacerse de Lars para ganarse el favor de Dasha y derrocar a las fuerzas occidentales.

Wilbur había desempeñado un papel importante en ello y Rogan no podía permitirse meterse con él.

Tenía que ser que el jefe de departamento, que Rogan había elegido, había metido la pata. Qué desgracia.

Rogan llamó a Osborn de inmediato, dirigiéndose enseguida hacia el despacho del jefe del departamento de seguridad.

Justo entonces, en el despacho de Hannah, Bari miró el reloj con el ceño fruncido. "Mi tiempo es oro, así que date prisa".

"Un poco impaciente, ¿no?", se rio Wilbur.

Bari lo fulminó con la mirada. "Voy a repetirlo. Cuida tus palabras. Tu mina quebrará si prohibimos la producción permanentemente y no creo que sea una pérdida que puedas permitirte. Intenta usar ese cerebro tuyo la próxima vez que hables".

"Por supuesto, tienes razón. De hecho, he utilizado un poco más de mi cerebro, pero sinceramente no he conocido a nadie tan ansioso por mandarse lejos", dijo Wilbur.

Bari se quedó mirando a Wilbur, confundido por sus palabras.

Justo entonces, entró de nuevo la secretaria. "Señorita Toya, el presidente y el jefe del departamento de seguridad están aquí".

"Que pasen", dijo Hannah de inmediato.

Bari se quedó boquiabierto. ¿Qué hacían aquí el presidente y el jefe del departamento de seguridad?

Era imposible que el presidente lo supiera.

En ese momento, tres hombres entraron en el despacho.

Eran el presidente Rogan, el jefe de la oficina presidencial Osborn y un ahora tembloroso jefe del departamento de seguridad, Kapor.

"¡Señor Presidente! ¡Señor Osborn y Kapor! ¿Qué hacen aquí?", preguntó Bari temblorosamente.

Osborn estrechó la mirada hacia Bari.

Rogan también fulminó a Bari con la mirada, antes de inclinarse ante Wilbur. "Lo siento, señor Penn. Me disculpo por tener subordinados tan inútiles, por favor, perdóneme".