Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 879

Las palabras de la mujer parecían haber afectado al orgullo del hombre.

Miró a Wilbur con maldad. "Te reto a que vuelvas a decir eso".

"¡Eres un pedazo de m*erda yendo por ahí intimidando a los débiles! ¿Qué me vas a hacer por decir eso?", se burló Wilbur.

La expresión del hombre se ensombreció aún más.

La chica siguió observando la escena que se desarrollaba a su lado.

"¡Hijo de p*ta!".

El hombre gritó con fuerza y le propinó un puñetazo a Wilbur.

Sin embargo, antes de que pudiera alcanzarlo, Wilbur le había dado una patada en el estómago.

El hombre gritó de dolor cuando una tremenda fuerza lo lanzó por los aires, aterrizando pesadamente contra la puerta de su propio coche.

La puerta del coche se abolló por el impacto y el hombre se deslizó hacia abajo mientras gemía de dolor.

La mujer soltó un grito. "¿Cómo te atreves a atacarlo?".

Wilbur miró a la mujer con una mirada gélida. "¿Así que ustedes pueden atacar a los demás, pero no al revés?".

Un escalofrío pareció surgir en el pecho de la mujer.

Se estremeció y no se atrevió a decir nada más.

En ese momento, el hombre fulminó a Wilbur con la mirada. "Tú solo espera, pedazo de m*erda".

"Eso haré, gracias", dijo Wilbur con frialdad. ¿Cómo se atrevía a amenazarlo ese idiota?

En ese momento, dos Bentleys se detuvieron junto al deportivo.

Ocho jóvenes tatuados bajaron y corrieron hacia el hombre gritando: "¿Qué pasa, Shaw?".

"Denle una paliza de mi parte", dijo el hombre, ganando confianza al ver a los hombres mientras gritaba con fuerza.

El grupo de hombres se acercó, maldiciendo mientras caminaban. "¡Pedazo de m*erda! ¿Cómo te atreves a golpear a nuestro jefe?".

Cuando se marchó, el hombre volvió a exaltarse. "Me las vas a pagar".

Sin embargo, Wilbur ya había cogido otro taxi y se dirigía a casa de Benjamín.

Justo entonces, Orin, Benjamín y otro hombre de unos cincuenta años estaban sentados alrededor de la mesa de Benjamín.

El hombre desconocido parecía dolorosamente corriente, pero llevaba consigo un aire de autoridad.

Se puso en pie al ver que Susie traía a Wilbur y sonrió para saludarlo.

Wilbur se apresuró a estrechar la mano del hombre. "Buenas noches, señor Grayson. ¿Y quién es este señor?".

"Oh, por favor, tomen asiento".

Benjamín esperó a que se sentaran para dirigirse a Wilbur.

"Este tipo fue uno de mis alumnos. Se llama Zedeck Yonis y ahora trabaja en la provincia de Lull".

"¡Señor Yonis! He oído hablar de su nombre", soltó Wilbur entre risas, saludando a todos nuevamente.