Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 92

Sin embargo, Cindy no quería saber nada de eso. Miró fijamente a Nancy y a Wilbur, echando humo mientras sacudía la cabeza.

"Les juro que ya no tienen salvación. No voy a quedarme aquí discutiendo con ustedes. ¡Hagan lo que quieran! No vengas a llorarme después, Nancy".

Cindy se puso de pie y estaba lista para irse.

Justo a tiempo, su teléfono empezó a sonar. Lo miró y lo contestó de inmediato.

"¿Hola, señorita Yves? ¿Pasa algo?". Cindy sonaba exultante.

Todos en la Corporación Woods sabían que el Cabo era el verdadero jefe detrás de la empresa y Faye era más o menos el perro superior en el Cabo.

Para Cindy, recibir una llamada de la mismísima Faye era un honor en sí mismo.

Sin embargo, la voz de Faye era gélida: "Cindy Vega, estás despedida. Por favor, dirígete ahora mismo a la empresa para tramitar tu papeleo lo antes posible".

"¿Qué?". Cindy apenas podía creer lo que oía.

Faye terminó la llamada justo después. Apenas podía molestarse en seguir hablando con Cindy.

Su mente era un caos mientras no soltaba el teléfono, pensando que la había oído mal.

Sin embargo, la palabra "despedida" fue muy clara y seguía resonando en su mente.

Tras una larga pausa, se echó hacia atrás en su asiento en señal de negación mientras su rostro palidecía.

Nancy se sobresaltó, apresurándose a ayudar a Cindy a levantarse. "Cindy, ¿qué te pasa? ¿Estás bien?".

A medida que pasaba el tiempo, Cindy por fin recobró el sentido. Empezó a sollozar, luego rompió a llorar y atrajo la atención de los demás comensales del restaurante.

Sin embargo, por lo que parecía, la explicación más improbable resultó ser cierta.

Wilbur cumplió su palabra en todas las cosas que dijo que haría, desde hablar mal del clan Torrent hasta tener voz y voto en la Corporación Willow, y ahora incluso en la Corporación Woods. ¿Había algo que fuera imposible para él?

Justo entonces, Wilbur le dijo a Santiago: "Estás muy tranquilo. ¿Cuánto tiempo vas a seguir mintiéndole a Cindy?".

"Nunca le he mentido a esta hermosa dama. Has estado inventando todo esto desde el principio", replicó Santiago en voz baja.

Wilbur frunció el ceño. No quería que Cindy recibiera un golpe tan duro de una sola vez.

Pero tal como estaban las cosas, parecía que ella solo sufriría más si esto seguía así.

Miró a Santiago. "Solo necesito hacer una llamada para que quedes expuesto. ¿De verdad quieres continuar con esta farsa?".