Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 934

Abrió los ojos al cabo de un momento y dijo: "Pasa".

Samson entró ansiosamente y se arrodilló frente a Wilbur. Le dijo: "Señor, he cometido un error. Por favor, perdóneme".

"¿De qué se trata?". Wilbur se sintió desconcertado. Nunca dijo que fuera a hacerle nada a Samson.

Samson lloró y dijo: "Señor, encerré a Tiff Kirk hace dos días para investigar su incidente en el casino y también está herida. Por favor, perdóneme".

Wilbur pareció disgustado al instante. Preguntó fríamente: "¿Dónde está? ¿Cómo está ahora?".

"Recibió atención médica. Está afuera", respondió Samson en tono de pánico.

"Hazla pasar", dijo Wilbur fríamente.

Samson se apresuró a llamar a los dos hombres musculosos para que trajeran la camilla.

Tiff estaba en la camilla.

Wilbur se levantó bruscamente, se acercó a la camilla y examinó a Tiff.

El hueso de la pierna le sobresalía de la carne y tenía heridas por todas partes. Recibió atención médica, pero apenas estaba consciente.

Las lágrimas corrían por su rostro cuando vio a Wilbur, pero no podía hablar.

"No tengas miedo. Tranquila. Ahora todo está bien".

Wilbur la consoló mientras le infundía energía espiritual. Alivió su dolor y curó sus heridas.

Una sensación de calor penetró en su cuerpo. Por fin sintió una pizca de fuerza e inmediatamente rompió a llorar.

Wilbur la consoló mientras la curaba. Al cabo de un par de minutos, el dolor había desaparecido.

Wilbur revisó cuidadosamente sus heridas.

Tiff principalmente tenía rasguños y se había roto la pierna derecha. Aparte de eso, estaba más o menos bien.

Sin embargo, estaba traumatizada.

La cargó y la colocó en el sofá. Luego, se sentó a su lado y sonrió. Le dijo: "Estoy aquí. Te recuperarás".

Sharon tenía las piernas rotas y sus rótulas estaban visiblemente rotas. Tenía un aspecto horrible y apenas estaba viva, dejando un rastro de sangre mientras la arrastraban a la habitación.

Wilbur solo le echó una mirada rápida a Sharon. Luego, cargó a Tiff y le dijo: "Consigue un coche. La llevaré al mejor hospital".

"El coche está listo y también los médicos del hospital", dijo Samson en tono asustado.

Wilbur cargó a Tiff y salió. Dijo sin mirar atrás: "Asegúrate de que no muera".

Sharon se estremeció.

Samson se apresuró a decir: "Sí, señor".

Wilbur cargó a Tiff y subió al coche, y se dirigieron rápidamente al hospital.

Todo estaba preparado para ellos. Empujaron a Tiff hasta la sala de urgencias.

Wilbur encendió un cigarrillo sentado en la puerta. En silencio, se quedó mirando el cartel de urgencias.

Se rumoreaba que Aroma estaba envuelta en nubes espesas y oscuras, y nadie se sentía realmente seguro.