Resumo do capítulo Capítulo 969 de Viviendo con Mi Jefa Esposa
Neste capítulo de destaque do romance Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Aunque la mujer Agente Especial tenía un rango superior al de Faron, él seguía siendo el hijo de Orin Campbell. ¿Acaso la agente especial no tenía clara la situación?
En ese momento, Wilbur sacudió la cabeza y dijo: "¿Acaso siguen siendo niños? ¿Ya terminaron?".
Los dos resoplaron fríamente al mismo tiempo y dejaron de hablarse.
Wilbur suspiró y dijo: "Vamos a comer. Tengo hambre".
Wilbur y su grupo salieron a la calle.
Michael y Simón se miraron, con sudor frío brotándoles de la frente.
"Por favor, convoquen una reunión de urgencia y emitan un comunicado. Anuncien los hechos al público e intenten por todos los medios arreglar las cosas. De lo contrario, todos sufriremos", dijo el director Michael con una mirada triste.
Simón asintió repetidas veces.
Si este asunto no se manejaba adecuadamente, los dos estarían realmente en problemas.
Wilbur y los demás habían salido de la universidad y habían llegado a un restaurante en las afueras.
Los seis pidieron unos platos y almorzaron.
Después de comer, Wilbur consoló a Shelby y a sus amigas. Después, volvieron a la universidad.
Faron puso una mueca y pagó la cuenta a regañadientes.
Wilbur los miró a los dos, sacudió la cabeza y se marchó.
Faron y Elsa se miraron, resoplaron fríamente y también se separaron.
Tras regresar a la Isla Lago Marino, Wilbur se sentó un rato en la habitación y suspiró.
Sal y los suyos se atrevían a actuar tan abierta y audazmente. Esto debía de ser inseparable de las fuerzas que había detrás de ellos.
No se trataba en absoluto de un accidente.
Debe de haber muchos más incidentes similares que quedaron en la oscuridad.
Pensando en eso, Wilbur suspiró profundamente.
Al día siguiente, la División Municipal de Inspección Disciplinaria emitió un aviso.
"Hubo un problema de seguridad alimentaria en la Universidad del Oeste. Los responsables, Sal, el contratista del comedor, Shia, el decano de Asuntos Académicos, y Héctor, el subdirector de la Oficina de Educación, han admitido los hechos relevantes, incluyendo la connivencia entre ellos, la ocultación de la verdad, etc. Están siendo investigados y se están llevando a cabo nuevas investigaciones sobre el incidente".
La Universidad del Oeste emitió un comunicado.
"Sal, el contratista del comedor, descuidó la higiene y la seguridad de los alimentos y permitió que se encontrara una cabeza de rata en su comida. Para eludir su responsabilidad, Sal se asoció con los responsables de los beneficios, el decano de Asuntos Académicos, Shia, y el subdirector de la Oficina de Educación, Hector, para ocultar los hechos, afirmó que la rata era un pato, destrozó los dormitorios de las estudiantes denunciadas y amenazó la seguridad de las mismas. Ahora están citados para ser investigados. La universidad cooperará con los departamentos pertinentes para llevar a cabo la investigación y realizará actividades especiales de rectificación de la seguridad alimentaria en la escuela. Al mismo tiempo, las tres estudiantes que denunciaron el incidente serán recompensadas como estímulo".
"Adelante".
Charles empujó la puerta y entró. Sostuvo la invitación con ambas manos y se la entregó a Wilbur.
Wilbur la abrió y echó un vistazo.
Era de Nancy.
"Le invito sinceramente, señor Wilbur, a asistir al banquete de boda de Nancy y Conan el 10 de julio en el restaurante de la segunda planta del Hotel Oceanía de Villa Cielo. Espero contar con su presencia".
Wilbur hizo un gesto con la mano para despedir a Charles, cerró la tarjeta de invitación y la depositó sobre la mesa.
¡Ella se iba a casar!
Varias emociones afloraron en el rostro de Wilbur, que se encontraba en un estado de confusión.
Sin darse cuenta, Wilbur permaneció sentado allí toda la tarde.
No fue hasta la noche cuando tomó un largo respiro y sonrió.
En los días siguientes, anunció que todos en la Isla Lago Marino practicarían en reclusión y permanecerían a puerta cerrada.
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