Entrar Via

Volverás a amar... Cuando las cicatrices hayan sanado romance Capítulo 33

Traérmela aquí

--- Alexis Betancourt ---

Luego de escuchar como Ana había vivido su relación con Diego, entendí muchas cosas, su timidez, la tristeza que veía en sus ojos, a pesar de haber vivido con alguien, ella no conocía su cuerpo, no conocía lo que le gustaba y lo que no.

La observo por largo rato, ella se veía hermosa cuando esta dormida, me encanta sentirla así de cerca, si por mi fuera, le pediría que viva conmigo hasta que se vaya, pero estoy seguro de que eso será excesivo y podría asustarse.

Este fin de semana ha sido uno de los mejores que he tenido en estos dos años, se que he tenido y tengo mujeres por montones, se que muchas de ellas solo son de una noche, pero, Ana, ella es una chica diferente, puedo ver y sentir su dolor.

Luego de observarla por un rato más, finalmente, acerco más su cuerpo al mío, acaricio su piel desnuda, beso su frente y caigo en un pesado sueño.

Tres horas después despierto, debo ir al gimnasio, pero me duele todo, estoy cansado y el calor de la mujer que tengo a mi lado, me hace querer quedarme en cama unos minutos más, me muevo un poco y cuando abro los ojos, ella me observa, lo hace de una manera que no puedo descifrar, la observo y digo:

- ¡Buenos días, cielo! ¿Cómo amaneciste?

- ¡Hola! Buenos días, todo bien, pero ¿Te puedo confesar algo?

- Dime…

- Me duele todo mi cuerpo…

Sonrío al escuchar aquello, se por donde va todo eso, ella se sonroja al entender por qué sonreí.

- Ven… Le digo mientras con una mano la cargo y la pongo sobre mí.

¡Dios! Ver a esta mujer sobre mí, me enciende, tengo de primera vista sus hermosos pechos, acaricio su piel, acaricio su cintura, acaricio sus muslos, de a poco, introduzco uno de mis dedos en su zona íntima, veo como ella echa para atrás su cabeza, se que poco a poco se esta excitando. Estoy cansado, tengo sueño, pero no importa, en un par de horas ella regresara a la rutina y quiero hacer que tenga el mejor orgasmo del día, quiero que cuando sienta dolor en su cuerpo, recuerde porque esta así.

Puedo sentir como se está humedeciendo y agradezco aquello, porque muero de ganas por entrar ya en ella, con ambas manos tomo sus caderas y la siento arriba de mi miembro, el cual ya solo espera por ella. Ella gime de placer, pero por un momento no sabe que hacer, se queda ahí estática, supongo que está esperando a adaptarse, pero no veo que se mueva.

- Alexis… Yo, yo no sé qué hacer… - Dice con mucha timidez en la voz.

- Cielo… Muévete… Busca la manera en que sientas, quiero que sientas rico, quiero que busques lo que te haga sentir bien.

Ella se ve apenada, pero afortunadamente, decide comenzar a moverse, lo hace lento y con pausa, siento como sus paredes se contraen y al hacerlo me aprieta, es una sensación que me hace tocar el cielo.

Se que ella también siente algo porque comienza a moverse con mayor confianza y ritmo, escucho como grita, como gime y eso me gusta, me siento afortunado, ella vivió con alguien por meses y ese alguien nunca le enseño esto.

¡Por Dios! – Grito con toda fuerza.

Esta es una de esas ocasiones que alguien te saca un grito durante el sexo, Ana, mi Ana, lo logro en un fin de semana y se que le ha encantado sentir esto, estoy haciendo mi mayor esfuerzo, pero siento que si se mueve mas voy a llegar, sé que ella necesita llegar, así que me callo y disfruto del espectáculo.

Minutos después, ambos alcanzamos el clímax y ella yace sobre mi pecho exaltado, siento su cuerpo caliente sobre mí, me relaja, puedo oler el aroma de su cabellera, puedo oler el perfume de su piel. ¡Maldita sea! Ella es adictiva, apenas vamos una semana y ya quiero traérmela aquí.

- “¿para que la vas a querer aquí? ¿Estás seguro? – Dice una voz en mi interior.

En ocasiones, sé que tiene razón, pero ahora nada de esa m****a importa, ya veremos que decide Ana después.

- Ana… Cielo… Hay algo que debo decirte… Ella levanta la cara y me mira un poco somnolienta.

- Mañana se pondrá en contacto Mateo y un abogado para ver los tramites de la casa y el status de tu apartamento. Quiero que eso sea 100 por ciento tuyo.

- ¿Cómo? ¿A qué te refieres?

Nuestro precio es solo 1/4 del de otros proveedores

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Volverás a amar... Cuando las cicatrices hayan sanado