Volverás a amar... Cuando las cicatrices hayan sanado romance Capítulo 6

--- Mateo Díaz ---

Conozco a mi jefe, Alexis Betancourt, desde hace 15 años, mi jefe es ingeniero estructural, la mayoría de los grandes y lujosos edificios han sido construidos por su compañía, él ha trabajado duro para obtener la posición en la que se encuentra ahora.

Sé que solo una vez se enamoró, esa única vez, fue de su esposa, con la que tuvo un hijo y una hija, esos niños ahora ya son unos jóvenes de 28 y 20 años. Lamentablemente, su matrimonio terminó estrepitosamente hace 10 años, debido a una infidelidad por parte de su esposa.

Aún recuerdo ese día, mi jefe llegó a casa más temprano de lo normal, yo lo acompañaba, él me entregaría unos planos que había dejado olvidados en su habitación. El pobre hombre, al abrir la puerta de su alcoba, se topó con una escena desagradable, su mujer se encontraba en la intimando con quien era el mejor amigo de mi jefe.

Tuve que sostener a mi jefe antes de que le partiera la cara al hombre que se encontraba desnudo, me dolió ver aquello, pero más me dolió escuchar lo que su esposa le dijo.

— Total, algún día te ibas a enterar, entonces, qué más da, ahora o después. Alexis, yo estoy aburrida de ti, eres viejo y anticuado, ya no eres el mismo hombre del que me enamoré, ya ni te digo en el sexo, eres monotonía, no hay nada interesante en ti, la verdad, estoy cansada de esta relación.

Mi jefe no dijo nada, solo salió de ahí, le cedió el divorcio a la señora, solo con una condición, la cual, para mi gran sorpresa, ella cumplió sin problema. Alexis le daría el divorcio, si ella renunciaba a la patria potestad de su hija, Cinthya, que en ese entonces tenía 10 años, su hija era su vida, era su adoración; sin embargo, tras el divorcio la niña se alejó de su padre y las cosas nunca fueron las mismas.