Adiós, mi falso matrimonio romance Capítulo 22

Al principio, Sofía sólo fingía dormir para no tener que quedarse con Leonardo a solas, pero luego se quedó dormida. Cuando se despertó, la enfermera estaba a punto de ponerle una inyección. Era una inyección hemostática y contenía un medicamento antiinflamatorio.

Leonardo seguía sentado en el sofá de la sala. Cuando Gerardo terminó de leer el documento, se lo entregó a Leonardo para que lo aprobara. Ninguno de ellos miró a Sofía. Mirando a la enfermera, Sofía frunció los labios.

-No necesito la inyección. Esto ha sido un problema desde hace tiempo, así que sólo tomaré los medicamentos.

La enfermera no le sonrió.

—¿Sabe lo grave que es su estado? Es precisamente porque no le importa estar así. Todavía es usted joven, así que cuídese o la perseguirá de por vida. —Sacó el torniquete elástico.

Sofía extendió la mano de mala gana y la enfermera le puso el torniquete mientras acariciaba la mano de Sofía.

-Es usted muy joven, ¿cómo fue que se agravó su problema?

Sofía apartó la mirada de la jeringa, pero respondió:

-No le presté atención, así que pasó esto.

Leonardo estaba leyendo su documento, pero entonces miró a Sofía. Era evidente que tenía miedo de que la inyectaran, pero aun así aguantó. Leonardo sentía curiosidad, pues Sofía había cambiado después del divorcio.

«Antes no era así, pero, de todos modos, ¿cómo era ella antes?».

Leonardo tuvo que pensar mucho para recordar. Casarse con Sofía no fue idea suya, así que no la trató bien después del matrimonio.

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