Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1039

Resumo de Capítulo 1039 Boda 2: Amor Adictivo de CEO

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La mirada de Sotiria se quedó sobre él desde el momento en que lo vio, no podía apartar la mirada por mucho que lo intentara.

De repente, su corazón comenzó a galopar, y la sensación de placer e inquietud que sentía por él una vez más inundó su corazón como un tsunami.

'¡No! ¡Tengo que detener esto! Todavía tengo que acompañar a Lorraine por el pasillo y entregársela a él más tarde. Todavía tengo que felicitarlo a él y a Lorraine por su matrimonio. Si comienzo a perder el control al solo mirarlo desde lejos, ¿cómo se supone que debo enfrentarlo más tarde?'.

Sotiria respiró hondo varias veces para tratar de calmarse.

En un abrir y cerrar de ojos, el coche nupcial que transportaba a Lorraine y Sotiria llegó frente a Zachary. El oficiante de bodas fuera del coche abrió la puerta e hizo una reverencia.

“Señorita Larson, Señorita Green, bájense del coche”.

Según lo ensayado, Sotiria salía primero del coche.

Zachary estaba parado firmemente al borde de la alfombra roja, luciendo como un rey distante o una escultura de hielo sin alma.

El oficiante de la boda luego recordó: “Señorita Green, todos los invitados la están mirando. Más tarde, asegúrese de que nada salga mal cuando entregue a la Señorita Larson al Señor Connor”.

Sotiria fingió una sonrisa en su rostro y respondió: “Déjamelo a mí”.

Al mismo tiempo, Lorraine también se bajó del coche. Sotiria tomó la mano de Lorraine y juntas caminaron hacia Zachary.

Todos se miraron entre ellos.

Aunque Sotiria tenía una reputación infame en su círculo de amigos, no mucha gente en Rothesay la conocía realmente. Sin embargo, desde que “puso su mano sobre” Zachary en su boda, se había vuelto famosa, y ahora todos los que conocían a Zachary la conocían a ella.

¡Nadie esperaba que Sotiria se convirtiera en la dama de honor de Lorraine!

Sotiria se estremeció ante ese pensamiento.

'¡Tranquilízate, Sotiria! ¡Recuerda tu identidad! ¡Eres la dama de honor! ¡Deja de pensar en eso!'.

El oficiante de la boda, que le había entregado el micrófono a Sotiria, se quedó sin palabras al ver que Sotiria, que debería estar felicitando a Zachary, miraba a Zachary aturdida. Él se aclaró la garganta y le recordó una vez más.

“Señorita Green, como dama de honor y cuñada de la novia, ¿tienes algo que decir antes de entregarle la novia al novio?”.

Sotiria finalmente volvió a la realidad.

Se pellizcó el muslo y luego abrió la boca con calma. “Sí, tengo algo que decir”.

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