Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1041

Sotiria no podía soportar ver esto más. Apartó la mirada y miró hacia la casa principal de la villa.

“Me duele un poco el estómago. ¿Puedo usar el baño en la casa de Zachary?”.

Garrison sonrió cálidamente.

“De ahora en adelante, eres la cuñada de Zachary. Eres bienvenida a tratar su casa como la tuya. Puedes usar lo que quieras en su casa, nadie te detendrá. Voy contigo”.

Él sostuvo a Sotiria y se adelantó.

Sotiria se rio entre dientes. “No es necesario, eres el hermano de Lory. Todavía tienes algunas responsabilidades después de que ella y Zachary hayan intercambiado anillos. Puedo ir sola”.

Ella se dio la vuelta y se fue tan pronto como dijo eso.

Realmente no quería usar el baño de Zachary. Es solo que no podía soportar ver la ceremonia de boda y quería encontrar un lugar tranquilo para sentarse.

La mayoría de los sirvientes en el Distrito del Divino Santuario estaban en el patio para ayudar durante la boda. Solo quedaba una criada en la casa principal en la sala del primer piso para vigilar el lugar.

Como era de esperar, cuando Sotiria entró en la sala, la criada no la detuvo. Ella simplemente la miró y murmuró suavemente: “Sabía que usted era diferente cuando el Señor Connor la trajo a casa la última vez. Al final, de verdad es… ¡Uff! ¡Oh, Señora Larson! En la vida del Señor Connor, la Señorita Simmons es la única que lo ha afectado como usted”.

Las emociones de Sotiria vacilaron.

Ella observó más de cerca a la criada e inmediatamente recordó que esta era la misma criada que había visto después de despertarse en el sofá cuando Zachary la había salvado de la trampa de Melina y la había llevado a casa… Parece que su apellido era Plain…

Sotiria no estaba de humor para hablar sobre Zachary. Rápidamente se rio entre dientes con nostalgia.

“Me gustaría encontrar un lugar tranquilo por aquí para descansar un poco. ¿Puedo?”.

“Usted es la amante del Señor Connor, eh… ¡No! Disculpe mis palabras. Quiero decir, usted es la cuñada del Señor Connor. Puede hacer lo que quiera”.

Janet hizo un gesto a su alrededor.

“¡Zenios!”. Ella no pudo evitar gritar su nombre.

“Soy yo”.

Zenios quitó casualmente su brazo de la cintura de ella y se sentó desanimado en los escalones nuevamente. “Perdón por interponerme en tu camino. Sigue adelante”.

Sotiria, que estaba parada un paso por debajo de él, mostró indicios de confusión en sus ojos claros.

“Llamaste a Zachary tu Segundo Tío cuando me salvaste y me trajiste a casa. Debes estar aquí para su boda. ¿Qué estás haciendo aquí en lugar de estar en su boda?”.

Un brillo peculiar brilló en los deslumbrantes ojos azules de Zenios. “¿No puedes ver que mi tío está muerto?”.

El cabello de Sotiria se puso de punta por el miedo.

“¿Qué… dijiste?”.