Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1065

El guardia de seguridad más alto frunció el ceño con impaciencia. “El Señor Connor siempre ha sido firme en sus órdenes. Como dijo que no vería a nadie, ni siquiera vería a su Segundo Tío si viniera aquí, y mucho menos a usted. Usted—”.

“¡Oye! ¡Deja de hablar por ahora!”. El guardia de seguridad más bajo interrumpió a su compañero y luego le susurró al oído.

Al escuchar estas palabras, el rostro del guardia de seguridad más alto se puso pálido de miedo, y la forma en que miraba a Charlotte se volvió respetuosa en un instante. “Lo siento, Señora. ¿Acaba de decir que la persona que ha venido a ver al Señor Connor es la Señorita Charlotte Simmons? Pero, la Señorita Charlotte Simmons ha… Jeje, me gustaría preguntarle, ¿por qué dice esto? ¿Cuál es su relación con la Señorita Charlotte Simmons?”.

Todos los que trabajaban en esta villa sabían lo importante que era Charlotte en el corazón del Señor Connor. ¡No había forma de que pudieran ofender a esta mujer si realmente era amiga de Charlotte!

Charlotte levantó la cara. “No tienes que hacer tantas preguntas, todo lo que necesitas hacer es transmitir mi mensaje a Zenios”.

El guardia de seguridad estaba seguro de que Charlotte debía tener antecedentes bastante fuertes cuando la escuchó llamar a Zenios directamente por su nombre, por lo que se apresuró en inclinarse ante Charlotte. “Entonces, le pasaré el mensaje al Señor Connor. Por favor deme un momento”.

Después de decir eso, él corrió hacia el patio rápidamente.

No mucho después, Zenios caminó tranquilamente hacia la puerta con una espesa barba oscura. Luego echó un vistazo al coche de Charlotte y dijo con frialdad: “¿Quién está en el coche? ¡Sal ahora y prometo no matarte!”.

Charlotte salió del coche con calma y miró a Zenios con una sonrisa.

“¡Ja! Zenios, ¿has aprendido esto de tu Segundo Tío? ¿Cómo es que incluso tú te has vuelto tan frío y aterrador? ¿Incluso amenazas con matar a alguien como si nada?”.

“¿¡Sotiria Green!?”. Una extraña emoción brilló en los ojos zafiro de Zenios, pero inmediatamente volvieron a ser como antes, tan fríos como la nieve. “Te dije que Carlie es mi diosa la última vez que te rescaté y te llevé a casa. ¡Y aún así la estás blasfemando!”.

'¿¡Qué!?'.

Charlotte ignoró al guardia de seguridad. En cambio, miró la figura de Zenios y dijo con una sonrisa: “Zenios, Charlotte realmente me pidió que viniera a verte. Te arrepentirás si no me ves hoy”.

Zenios se detuvo abruptamente.

'Charlotte!'.

Cada vez que Sotiria mencionaba ese nombre, parecía desgarrar la herida que estaba escondida en el fondo de su corazón.

Su manzana de Adán se estremeció y su voz se convirtió en un gruñido bajo. “¡Te lo advierto, si te atreves a burlarte de su nombre otra vez, me aseguraré de que te arrepientas!”.