Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1066

“No estoy bromeando”, dijo Charlotte.

Sus cejas se arquearon ligeramente, y había una leve sonrisa jugando alrededor de sus labios.

“Mira, esto puede sonar muy absurdo, pero esto es un secreto entre Charlotte, tú y yo. No puedo darme el lujo de dejar que alguien lo sepa. Tenemos que encontrar un lugar secreto donde nadie pueda nuestra conversación”.

Zenios la miró, sus ojos llenos de dudas.

“¿En serio?”.

Charlotte asintió profusamente.

“Ven conmigo, entonces”. Zenios luego dejó que Charlotte entrara al patio.

Los guardias inmediatamente le abrieron paso también.

Charlotte dio unos pasos rápidos y persiguió a Zenios.

Zenios la miró con frialdad y dijo: “Sotiria, te lo voy a dejar bien claro. ¡Si descubro que me estás tomando el pelo, no te dejaré escapar tan fácilmente por manchar el nombre de Carlie y burlarte de mí!”.

Charlotte levantó la cabeza y respondió: “¡Entiendo, entiendo!”.

Zenios no pudo evitarlo y volvió a mirarla.

Nadie podía volver de entre los muertos.

Como tal, no era tan tonto como para pensar que Charlotte había enviado a Sotiria. Sin embargo, sintió que algo andaba mal. Después de todo, Sotiria se veía muy confiada y parecía que no estaba bromeando.

Después de que Zenios llevó a Charlotte a su estudio, cerró la puerta y dijo: “¿No tienes un secreto que contarme en privado? Solo somos nosotros dos aquí, así que deja de andarte con rodeos y dime lo que tenías que decir”.

“Bueno, antes de eso, déjame hacerte una pregunta primero”.

Charlotte se encogió de hombros.

“Zenios, ¿crees que los fantasmas existen en este mundo?”.

Aunque ella ya sabía quién era en realidad y trataba a Zenios como a su propio hermano, desde la perspectiva de Zenios, ella seguía siendo Sotiria, una mujer promiscua. No hacía falta decir que no permitiría que ella lo llamara con tanto cariño.

“Entonces, Señor Zenios Connor…”. Charlotte cambió la forma en que lo llamaba y continuó con fervor. “Sin importar si lo crees o no, hay fantasmas en este mundo. Por ejemplo, el alma de Charlotte todavía anda por aquí. Aunque su cuerpo físico murió hace cuatro años, su alma me ha estado persiguiendo durante los últimos cuatro años… ¡Ay!”.

Charlotte tuvo que dejar de hablar ya que Zenios la estaba arrastrando hacia la puerta agarrándola del brazo.

“¡Oye! ¡Aún no he terminado! ¡Deja de agarrarme así!”.

“No quiero volver a escuchar otra palabra salir de tu boca. ¡Sal de mi casa ahora mismo!”. Zenios gruñó enojado.

Mientras la agarraba con una mano, abrió la puerta con la otra mano y la arrojó afuera como si estuviera tirando una bolsa de basura.

“¡Ay!”.

Charlotte cayó sentada en el suelo.