Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1076

Charlotte había estado acumulando todas sus fuerzas en el fondo.

“¡Cuidado!”. Charlotte gritó cuando vio que la maceta estaba a punto de golpear la cabeza de Zachary. Al mismo tiempo, usó toda la fuerza dentro de su ser para empujar la cintura de Zachary.

Zachary, que era tan alto y robusto como el tronco de un árbol, en realidad fue empujado por ella y se tambaleó tres pasos hacia adelante. Luego él cayó en el macizo de flores al costado de la calle.

¡Crash!

El cactus cayó al suelo y la maceta se hizo pedazos.

Esta escena llamó la atención de un grupo de transeúntes.

“¡Ejem!”. Charlotte se aclaró la garganta avergonzada cuando vio a Zachary acostado en el macizo de flores. “Eh… ¡Lo siento! Estaba demasiado enfocada en tratar de salvarte. No esperaba usar tanta fuerza y ​​avergonzarte en público. ¡Levántate!”.

Ella luego se inclinó y extendió su mano derecha hacia Zachary.

Zachary no tomó su mano, pero se levantó con calma, su mirada recorriendo débilmente el rostro de Charlotte. Luego miró hacia el alféizar de la ventana del salón ubicado en el segundo piso y a la peluquera que estaba parada frente a la ventana.

Charlotte lo miraba fijamente todo el tiempo. “Jeje, qué peligroso, ¿eh?”.

Zachary se veía inexpresivo. “Sí”.

Charlotte señaló los restos de la maceta en el suelo. “Mira esta maceta. Es tan gruesa y pesada, pero aun así se rompió en pedazos cuando golpeó el suelo. Si no te hubiera apartado justo a tiempo y te hubiera golpeado la cabeza, te habría matado. Incluso si no murieras a causa del accidente, aún podrías haber sufrido daño cerebral, demencia o algo como eso. ¿No crees?”.

Los ojos de Zachary se veían fríos, ocultando cualquier rastro de emoción. “Sí”.

“Sí”. Al ver que Zachary estaba dispuesto a admitirlo, Charlotte se llenó de alegría en el fondo. “Entonces, significa que te he salvado la vida y ahora me debes un favor. Eres un hombre que paga todas sus deudas, sea quien sea. Definitivamente me devolverás el favor, ¿verdad?”.

Charlotte era muy consciente de que Zachary era una persona que siempre había sido tan fría como un glaciar, y era difícil conmover a una persona así. Además de eso, él se había desanimado tanto que parecía haberse convertido en un zombi, lo que lo había convertido en una persona menos emocional. Por lo tanto, si quería encenderlo de nuevo, primero tenía que hacer todo lo posible, sin dejar nada sin cubrir…

Zachary, que había estado parado justo frente a ella, dio un gran paso en su dirección con sus largas piernas. Su cuerpo estaba ahora a solo un pie de distancia de Charlotte.

En ese momento, el corazón de Charlotte dio un vuelco.

Cuando su mano agarró su barbilla y levantó su rostro centímetro a centímetro, ella dejó de respirar.

Al ver sus labios acercarse más y más a los de ella y pensar que sus encantadores labios se presionarían contra los de ella bajo la atenta mirada de la multitud, Charlotte estaba tan nerviosa que incluso podía sentir su alma temblar…

Sin embargo, sus labios ni siquiera entraron en contacto con los de ella.