Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1118

La voz de Charlotte era clara y llena de tacto.

Sin embargo, Virginia parecía haber escuchado una granada estallando en sus oídos. Miró hacia atrás temblando y vio a Charlotte, que había salido a la superficie y nadaba hacia la orilla del lago. El rostro de Virginia se puso pálido al instante.

En ese momento, una voz fría sonó desde un rincón no muy lejano. “Virginia Swenson, ¿¡qué más tienes que decir ahora!?”.

Virginia desvió la mirada en dirección a la voz indiferente y vio al Oficial Zimmerman saliendo del bosque junto al lago. Sus piernas se debilitaron debido al pavor, y ella cayó al suelo de espaldas.

El Oficial Zimmerman, que se acercó rápidamente a ella, le dio unas palmaditas a la cámara que tenía en la mano. “Siempre hemos sospechado de ti, desde que Sotiria llamó a la policía y nos dijo que intentaste matarla en este lago. Sin embargo, escondiste todo profundamente y no pudimos encontrar ninguna evidencia en tu contra. Pero ahora es otra historia. Acabas de arrojarla al lago y trataste de ahogarla, y hemos grabado y fotografiado todo lo que has hecho”.

Los tres policías que seguían al Oficial Zimmerman también le mostraron sus cámaras a Virginia.

La única sensación que sintió Virginia fue una frialdad absoluta que se extendía por todo su cuerpo. Ella miró al Oficial Zimmerman con la mente en blanco y abrió los labios, pero no pudo pronunciar una sola palabra.

En ese instante, Charlotte ya había llegado a la orilla. No se molestó en siquiera retorcerse el cabello mojado y le entregó una cámara estenopeica al Oficial Zimmerman de inmediato. “Después de que fingí perder el conocimiento, usé esta cámara estenopeica para grabar todo el proceso, desde tu aparición hasta el momento en que me arrojaste al lago. Llévatela y utilízala como prueba”.

El Oficial Zimmerman tomó la cámara.

Renata también sacó una cámara estenopeica de la misma marca y se la entregó al Oficial Zimmerman. “Tiria también me dio esta cámara y me pidió que grabara todo con ella. También te lo entregaré”.

Los labios carnosos de Virginia temblaron.

Si todavía no entendiera que Sotiria y Renata estaban trabajando juntas para tenderle una trampa, sería una completa idiota.

Lo había hecho todo a la perfección en el pasado, cada vez que intentaba lastimar a Sotiria. Por eso también se sentía muy segura hoy.

Pensó que Sotiria definitivamente iba a morir esta vez.

No esperaba que Sotiria aprovechara esta oportunidad para revelar su verdadera cara…

Charlotte miró a Virginia tranquilamente, su mirada parecía extremadamente fría y arrogante.

Mientras que Renata le entregaba una toalla al mismo tiempo. “Tiria, seca tu cabello primero”.