Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1144

Los ojos de Charlotte se llenaron de alegría.

“¡Perfecto, gracias!”.

Después de eso, pisó el acelerador y condujo hacia el patio.

Al mismo tiempo, Zachary estaba parado frente a la ventana francesa del primer piso.

Lorraine estaba sentada en el sofá detrás de él mientras miraba fijamente su figura robusta.

Hacía casi media hora, Zachary la había llamado y le había pedido que volviera a casa. Poco después de regresar a casa, Zachary también regresó. Ella le había preguntado por qué le había pedido que volviera, pero Zachary simplemente dijo débilmente: “Hablemos más tarde”, antes de quedarse en silencio.

Desde que Lorraine se había casado con Zachary, aunque vivían bajo el mismo techo, Zachary se sentía como un completo extraño para ella.

Él nunca tomaba la iniciativa para contactarla, y esta era la primera vez que Zachary la llamaba.

Ella creía que Zachary debía tener algo muy importante que decirle, por lo que había estado esperando que él abriera la boca nuevamente.

“¡Señorita Green, está aquí de nuevo!”, exclamó Janet, rompiendo el silencio.

Lorraine miró hacia la fuente de la conmoción y su rostro se volvió sombrío cuando vio que Charlotte entraba por la puerta.

“Sí”.

Charlotte asintió a Janet y luego siguió caminando hacia la sala.

Aunque Lorraine la había estado mirando con malicia, no le prestó atención y caminó directamente hacia Zachary.

Mirando a Charlotte, un destello de calidez entró en la mirada helada de Zachary y la indiferencia en su rostro se desvaneció.

“¡Bien!”.

Charlotte asintió y respiró hondo.

“Hace varios días, después de que te enteraste de que yo era Charlotte, entraste en mi habitación a través de la ventana esa noche para verme, y luego… Te metiste en mi cama…”.

'¡Por Dios!'.

Charlotte se palmeó ligeramente sus mejillas rojas como el fuego. Ella no tenía que decir nada de eso, pero simplemente se le escapó de la lengua así por así.

Ella rápidamente pasó al siguiente tema.

“Al día siguiente, después de despertarme, me sorprendió que no te hubieras ido. Luego, mientras me estaba duchando, irrumpiste… ¡Ejem! Me preguntaste por qué me divorcié de ti hace cuatro años y empujé a Lorraine por el precipicio. ¿Lo recuerdas?”.