Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1152

“Bien, Zachary. Se está haciendo de noche. Debo regresar a casa”.

Charlotte soltó a Zachary, se limpió las lágrimas con la mano, y luego se puso de pie para alejarse.

“No te vayas”.

Ella sintió una leve punzada en su muñeca. La mano grande y fuerte de Zachary había agarrado su muñeca con firmeza. Su voz clara y seductora junto con su cálido aliento resonaron en voz alta detrás de ella.

“Es posible que te hayas visto obligada a divorciarte de mí en ese momento, pero siempre has sido mi esposa en mi mente y la única señora de esta casa. Esta es tu casa. Quédate aquí. Iré a buscar a Naomi y la traeré aquí. De ahora en adelante, viviremos aquí como una familia”.

“Entiendo que quieras reunirte conmigo, ¡pero no!”.

Charlotte mantuvo su espalda hacia él, sus ojos claros se llenaron de lágrimas.

“Zachary, ¿tienes idea de lo que dice la gente sobre mí? Me están llamando z*rra que está seduciendo al marido de otra y diciendo que soy una z*rra insaciable cuya única prioridad es acostarse con hombres… Aunque solo lo dicen porque no saben quién soy realmente, y mi conciencia estaría tranquila si me mudara contigo y viviera contigo, ya he escuchado suficiente de estas palabras y falsos rumores que ni siquiera se refieren a mí. ¡Ya no quiero vivir así!”.

Zachary se rio entre dientes.

“Eso es fácil. Emitiré una orden ahora mismo. Si alguien se atreve a decir una sola mala palabra sobre ti, le cortaré la lengua”.

“Eh…”.

Charlotte no pudo evitar reírse.

“Hacer eso solo será efectivo en la superficie. La gente tendrá demasiado miedo de decirlo abiertamente, pero en el fondo, todavía sentirán desdén hacia mí”.

“Está bien, ¿qué quieres que haga entonces?”, preguntó Zachary, se veía tan majestuoso como un dios.

Charlotte levantó la cara. Sus ojos estaban llenos de una determinación incomparable.

Charlotte se dio la vuelta mientras soltaba un grito y aterrizaba firmemente en los brazos de Zachary.

Antes de que pudiera volver a sus sentidos, sus labios perfectos como pétalos ya habían sellado los de ella en un beso profundo.

Él era majestuoso y perfecto, y cualquier mujer se sentiría impotente ante su encanto. Su beso era la droga más adictiva del mundo, inmediatamente la puso bajo un hechizo, haciéndola caer más y más profundo, sin poder escapar…

Charlotte se dio cuenta de que a pesar de que él la había besado innumerables veces, ¡todavía sentía que su corazón se aceleraba cada vez que él la besaba!

Habían pasado al menos tres minutos.

De repente sintió una sensación peculiar: los dedos de Zachary habían comenzado a invadir su cuerpo…

“¡No!”.