Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1163

'¡Cielos! ¿Lorraine realmente podría ser tan cruel? No es de extrañar que Jebediah, que normalmente era tan frío como un asesino, haya quedado tan destrozado'.

“Sí, eso es ciertamente demasiado trágico para las palabras…”. Charlotte se calmó. “Pero no puedes llorar por lo que ya pasó. No puedes retroceder el tiempo y evitar que esta tragedia suceda de todos modos, ¿no es así?”.

Jebediah permaneció inexpresivo, sin ganas de decir una palabra más.

Charlotte agregó: “¡Pero aún puedes cambiar el futuro! Mira, Zachary hizo que se llevaran a Lorraine para divorciarse. Creo que estará aún más rota una vez que finalice el divorcio. Incluso podría suicidarse”.

Al escuchar que Lorraine podría suicidarse Jebediah se llenó de tal ansiedad que la mirada aturdida en sus ojos desapareció.

Charlotte señaló la figura cada vez más distante de Zachary.

“Garrison lo dijo él mismo. Ella necesita que alguien la cuide ahora más que nunca. Si todavía la amas, ¿por qué no aprovechas esta oportunidad para mostrarle tu amor? ¿Quién sabe? Tal vez una vez que se haya rendido por completo con Zachary, recordará tu amabilidad. ¿No crees?”.

“¡Cierto!”.

Jebediah inmediatamente se puso de pie, y corrió detrás de Zachary.

'¡Uff!'.

Charlotte observó a Jebediah mientras se iba y dejó escapar un largo suspiro de alivio.

Deja que el pasado se quede en el pasado.

Ella odiaba tanto a Lorraine que cada vez que recordaba todo lo que había hecho, hacía una mala cara. Sin embargo, si Lorraine estaba dispuesta a encontrar la paz, quedarse con Jebediah y dejar de interferir en su vida con Zachary, podría dejar su odio a un lado y renunciar a su venganza contra Lorraine.

Si tan solo pudiera terminar de esta manera. ¿Qué tan maravilloso sería eso?

Charlotte condujo su coche y siguió a Zachary. Llegó al ayuntamiento al mismo tiempo que Zachary.

Como era de esperar, aunque estaba oscuro, las luces del ayuntamiento aún estaban encendidas. Alguien estaba trabajando horas extras, esperando que Zachary procesara su divorcio.

La persona que vino a recibir a Zachary se sorprendió claramente cuando los cuatro hombres llegaron con Lorraine en su silla de ruedas. El empleado se apresuró a darles una sonrisa profesional.

Ella recordó lo feliz que había sentido cuando ella y Zachary registraron su matrimonio. Había llorado lágrimas de felicidad. El nivel de felicidad que había sentido en ese momento era proporcional a lo devastada que estaba ahora.

El empleado no tuvo más remedio que colocar el certificado sobre su regazo.

Sin embargo, no importaba si Lorraine se reducía a las lágrimas. Zachary no se preocupaba por ella. La dejó sola, se dio la vuelta y caminó hacia Charlotte, que estaba parada distraída en la puerta del ayuntamiento.

“Ahora soy libre. ¿No deberías felicitarme?”.

“Ah, pues…”. Charlotte rápidamente apartó la mirada del rostro de Lorraine y abrió los labios con fuerza. “¡Felicidades!”.

En ese momento, los ojos llorosos de Lorraine mostraron un toque de resentimiento venenoso.

Zachary miró a Charlotte sin pestañear. Su mirada cálida contrastaba con la forma en que miraba a Lorraine.

“Ahora deberíamos hablar de casarnos de nuevo”.