Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1187

“Tú…”. La cara de Miranda se puso roja.

Ella lo pensó por un momento y se dio cuenta de que era verdad.

Cada vez que se enfrentaba a Charlotte, siempre era ella la que caía.

Aunque Charlotte era conocida como la “socialité más buscada”, era una luchadora feroz, y Miranda sentía que el título de “Gorgona Número 1” le quedaría mejor.

Charlotte dejó escapar una sonrisa y continuó. “Bueno. No vine a pelear contigo. Baja el puño primero. Tengo algo muy importante que decirte”.

Miranda bajó el puño, pero no sin antes darle a Charlotte el dedo del medio.

“¡Tu voz me da ganas de vomitar, así que date prisa!”.

Charlotte se quedó sin palabras. Hizo un puchero y miró a Lorraine, que estaba parada detrás de Miranda en este momento.

“No podía entender qué podrías lograr al denunciarme en tu situación actual, pero después de ver que eres tan protectora de Lorraine hasta el punto de que estás dispuesta a creer todas las tonterías que dice, finalmente tengo una respuesta”.

Miranda estaba confundida. “¡Deja de andar en rodeos y ve al grano!”.

Charlotte luego dijo: “Todavía no sabes por qué tu hermano la trata así, ¿verdad?”.

Miranda estaba tan exasperada que se echó a reír. “¡Es por tu culpa! ¡Tú eres quien los separó y obligaste a mi hermano a casarse contigo!”.

“¡No!”, dijo Charlotte, con una sonrisa orgullosa tirando de la comisura de sus labios.

“Entonces…”. Miranda finalmente vio la luz.

“Así que todo lo que dijo Charlotte es verdad. Lory, tú… ¡Eres una p*rra, como Tiffany!”.

Lorraine abrió la boca y dijo: “Lo siento, Mimi. Escúchame, hice todas esas cosas por…”.

“¡Cállate! ¡No quiero escuchar tu explicación!”.

Miranda sentía que alguien la había apuñalado en el corazón. Su voz temblaba y las lágrimas brotaban de sus ojos.

“Fui tan idiota. Te he estado tratando como a mi mejor amiga. Hice lo mejor que pude e hice todo lo que pude para emparejarte con mi hermano estos cuatro años. Hace tres años, fui yo quien lo engañó para que se comprometiera contigo… Solo me has estado usando. Todo lo que me dijiste es mentira. Cada sonrisa que me diste y cada pizca de amabilidad que me mostraste fue todo un acto. ¡Todo solo para usarme y recuperar a mi hermano!”.