Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1216

Zachary respondió sin dudarlo. “Naturalmente, le creeré a mi esposa”.

“Lo sabía, lo sabía…”. Lorraine cerró los ojos dolorosamente, dos ríos de lágrimas cayeron a borbotones sobre sus delicadas mejillas. “Jeje, me siento tan estúpida e ingenua. En ese entonces, cuando todavía tenía una imagen impresionante en tu corazón, también la favorecías y actuabas indiferente hacia mí sin importar lo que encontraras. Y ahora, seguramente le creerás incluso más que antes. ¿Qué soy comparada con ella?”.

Zachary le sonrió y no dijo nada, como si lo estuviera admitiendo con su silencio.

Lorraine luego continuó: “Por fin entendí que Zachary, quien me amaba, consentía y me consideraba como una existencia que era más importante que su vida, murió en el momento en que conoció a Charlotte, ¡y nunca volverá!”.

Zachary no respondió a ninguna de sus acusaciones. En cambio, se podía ver un rastro de desprecio entre sus cejas gruesas y oscuras.

Lorraine, que estaba llena de resentimiento, dijo de nuevo: “Zachary, ¿te acuerdas—?”.

“¡Bien! ¡Solo cállate!”. Charlotte interrumpió a Lorraine con frialdad. “¿Crees que Zachary te pidió que te arrodillaras aquí solo para escuchar tus tonterías? ¡Date prisa y dinos dónde está Poopoo!”.

Lorraine abrió los ojos, y miró a Charlotte. Su mirada se volvió irónica de repente. “¡Sí! Charlotte, ya que instigaste a Zachary a que me hiciera daño, admito que escondí a Poopoo. ¡Sí! Exactamente como lo adivinaste, quiero que lleves una vida llena de arrepentimiento. ¡Nunca te diré su paradero! ¡Quiero que nunca vuelvas a volver a verlo en esta vida!”.

“¡Tú!”. Charlotte estaba tan enojada que no pudo evitar abofetear a Lorraine.

¡Zas!

La fuerte bofetada resonó en el acantilado abierto y espacioso.

Lorraine, que originalmente estaba arrodillada en el borde del acantilado, se estremeció violentamente y casi se cae por el acantilado. Afortunadamente, el hombre que estaba a su derecha la agarró justo a tiempo para salvarla.

Charlotte agotó toda la energía que tenía almacenada al abofetearla, su palma se sintió como si estuviera en llamas, le resultó muy doloroso.

Lorraine ya estaba sangrando por la boca y ahora también sangraba por la nariz. La sangre recorrió su barbilla y goteó al suelo.

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