Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1243

Charlotte se quedó sin palabras.

Sin embargo, la mujer ya había llegado detrás de la silla a la que estaba atada. Era una silla con rueditas, por lo que la mujer la empujó hacia la cama en un abrir y cerrar de ojos.

La fragancia única que emanaba el cuerpo de Charlotte rozó las fosas nasales de Zachary casi tan pronto como la mujer la empujó hacia la cama. Los ojos de Zachary, que parecían tan fríos como dos vórtices de hielo, se llenaron de calidez al instante… Inmediatamente, se produjeron una serie de reacciones y cambios vigorosos e incontrolables…

La mujer estaba extasiada cuando vio estos cambios en el cuerpo de Zachary.

Al mismo tiempo, no pudo evitar sentirse perdida en el fondo…

'Estaba sentada sobre el cuerpo de Zachary hace un momento, acariciándolo y tratando de excitarlo, pero ni siquiera pude crear una pequeña reacción de él. Sin embargo, ¡todo lo que Charlotte necesitaba hacer para convertirlo en una llama abrasadora era simplemente acercarse a él!'.

Ella no permitió que esta decepción la hiciera pensar demasiado.

'¡Zachary es la única persona que amo! Sin embargo, siempre fue tan despiadado conmigo, como un asesino a sangre fría'.

'Por lo tanto, no espero quedarme con Zachary por el resto de mi vida. Solo quiero poseerlo una vez en mi vida. Mi vida no se desperdiciará mientras pueda tenerlo una vez…'.

“¡No te acerques a mí!”. Cuando vio que la mujer estaba a punto de subirse encima de él nuevamente, la manzana de Adán de Zachary se estremeció y sus ojos se inyectaron en sangre, como si estuvieran a punto de disparar un rayo láser. “Si te vas ahora con el diamante, te prometo que no te haré responsable de esto. ¡Pero si te atreves a manchar mi castidad, definitivamente enviaré a alguien para que te localice y me asegure de que sufras sin importar a dónde vayas!”.

“¿Oh?”. La mujer le sonrió. “Señor Connor, te dije que me iré tan pronto como pueda realizar mi pequeño deseo. Luego, tú y la Señorita Simmons podrán reunirse con su hijo. ¿Por qué eres tan infantil de repente? Solo tienes que sacrificarte un poco por la Señorita Simmons y tu hijo. ¿Qué tienes que perder?”.

Zachary frunció el ceño mientras apretaba la mandíbula.

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