Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1244

La mujer miró a Charlotte y sonrió con satisfacción. “Señorita Simmons, de verdad eres una mujer inteligente. Aparte de eso, gracias por permitirme vivir mi sueño”.

Los labios de Charlotte se abrieron, pero no pudo pronunciar una palabra.

'Si existen personas en este mundo que no quieren que Zachary tenga relaciones sexuales con otras mujeres, ¡definitivamente yo debo estar en la lista además del propio Zachary!'.

'¡Sin embargo, no tengo otra forma de lidiar con este asunto!'.

'Todavía no he podido rescatar a Poopoo. Esta mujer podría descargar su ira en Poopoo y lastimarlo si la enojo… Para garantizar la seguridad de Poopoo, solo puedo vender a Zachary por ahora…'.

La mujer sonrió triunfalmente mientras miraba la expresión de impotencia y derrota de Zachary. “Señor Connor, de hecho, no hay necesidad de que pongas una expresión tan reacia. Solo me importa poseerte esta vez y no me importa lo que estés pensando mientras estamos en eso. Así que, para que las cosas sean armoniosas y agradables entre nosotros, puedes imaginar que soy la Señorita Simmons”.

Ella se subió a la cama de nuevo después de decir esto, separó sus largas y esbeltas piernas y se sentó a horcajadas sobre Zachary…

Zachary sabía que, a estas alturas, no tenía más remedio que dejar que esta mujer profanara su cuerpo. Él no miró a la mujer. En cambio, miró a Charlotte, sus dientes rechinando. Su mirada parecía tan fría que estuvo a punto de congelar a Charlotte en una escultura de hielo.

Charlotte miró fijamente la entrepierna de Zachary.

Aunque ella y Zachary habían hecho esto más de una vez y ya se había familiarizado bastante con su cuerpo, había experimentado todo el proceso de manera muy personal y cercana. Nunca había visto a Zachary y a una mujer haciéndolo desde la perspectiva de un espectador.

Tenía mucha curiosidad sobre lo que sucedería entre Zachary y esta mujer después de esto.

¡Bum! Un fuerte ruido provino de la entrada de la habitación, como si hubiera sido golpeada por un objeto pesado, el panel de la puerta resistente se sacudió violentamente.

“¡Ah!”. La mujer, que estaba a punto de violar a Zachary con éxito, dejó escapar un grito bajo de miedo. Giró la cabeza y miró hacia la puerta, que aún estaba bien cerrada. “¡¿Quién está-?!”.

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