Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1307

La puerta se abrió desde el exterior.

Charlotte dirigió su mirada hacia la puerta, y su corazón comenzó a galopar cuando vio que era Zachary. Ella apretó su puño con fuerza mientras decía: “¡Zachary, regresaste!”.

“Sí”.

Con unos cuantos pasos grandes, Zachary llegó a Charlotte. Aunque su mirada era fría, era mucho más cálida que cuando miraba a Lisa-Luna.

“¿Qué ocurre? ¿Estás nerviosa?”.

“Eh, no… Nop…”. Había muchas cosas en la mente de Charlotte, pero fingió estar bien y se encogió de hombros.

“En realidad, quiero hablar contigo sobre nuestra boda”.

Zachary levantó ligeramente sus cejas bien formadas.

“Qué casualidad. También quería hablar contigo sobre nuestra boda. Me prometiste que te casarías conmigo después de recuperar tu rostro e identidad. Ya le informé al Señor Jebrowski, así que te llevaré a reemplazar tu identificación. Después de obtenerla, podemos ir a buscar nuestro certificado de matrimonio en el ayuntamiento”.

Las comisuras de los labios de Charlotte temblaron.

“Zachary, no quería hablar contigo de eso”.

“¿Eh?”. Una pizca de confusión entró en los ojos helados de Zachary.

Charlotte respiró hondo y dijo: “Lo que quería decir es que no puedo casarme contigo”.

En el momento en que terminó de hablar, claramente pudo sentir un escalofrío recorrer su columna vertebral, y los ojos helados de Zachary parecieron convertirse en dos vórtices sin fondo, esperando la oportunidad de ahogarla.

Charlotte tuvo que reunir hasta la última gota de su fuerza de voluntad para mantener la calma bajo la mirada interrogativa de Zachary.

“Me perdí de demasiados premios y honores que deberían haberme pertenecido. Quiero recuperar todo lo que perdí al filmar esta secuela. Como sabes, hay una maldición en el mundo del espectáculo, y las celebridades femeninas no pueden ser exitosas si se casan, así que… Lo siento, Zachary. No puedo casarme contigo ahora mismo. ¿Puedes entender lo que quiero decir?”.

Sin embargo, Zachary no respondió. Su rostro se oscurecía más y más con cada segundo que pasaba mientras miraba a Charlotte.

Charlotte, que temblaba de miedo bajo su mirada, casi se desmaya.

Justo cuando pensaba que Zachary no le diría nada, abrió sus delgados labios lentamente. “Quítate la ropa”.

“¿Eh?”. Charlotte pensó que estaba alucinando.

“¿Qué? ¡¿Qué dijiste?!”.