Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 134

Charlotte por fin entendía por qué Zachary siempre pateaba el trasero de este hombre: su boca de verdad era…

Sin embargo, cuando pensó en su consejo, ¿meterse en la cama de Zachary?

'¡Olvídalo!'.

La última vez que se había metido accidentalmente a la cama de Zachary debido a su hábito de sonambulismo, ella se había despertado con Zachary ahorcándola. Ella todavía recordaba claramente que Zachary le había advertido severamente que no volviera a entrar en su dormitorio. Por lo tanto, si llegara a hacerlo otra vez, estaba segura de que Zachary la estrangularía hasta matarla.

Lucas notó que la mirada de Charlotte estaba llena de rechazo y agarró sus aretes de gran tamaño, sintiéndose extremadamente derrotado. Charlotte no tenía ni idea de que Zachary se había enfermado por su culpa.

Por lo tanto, él trató de ayudarla a proponer ideas con seriedad, ¡pero ella pensó que él estaba bromeando!

En ese momento, Zachary, quien estaba en el coche esperando, estaba mirando a Lucas con una mirada lúgubre.

Aparentemente, la advertencia que le había dirigido a Lucas, sobre que se mantuviera alejado de Charlotte, se había ido por el desagüe hacía mucho tiempo.

Solo había pasado menos de una hora desde su pequeña sesión, y este tipo ya estaba caminando tan cerca de Charlotte, tan cerca que casi estaba pegado a ella.

¡Le daría una paliza a este tipo para que recordara la orden que le había dado!

“Señorita, el Segundo Amo la ha estado esperando en el coche por mucho tiempo. Debe extrañarte mucho…”. Lucas, quien ayudó a Charlotte con la puerta del coche, captó la mirada asesina de Zachary y saltó por la sorpresa y casi se golpea la cabeza con la rama del árbol encima de él.

Charlotte miró a Zachary con sorpresa.

El hombre todavía parecía tan despreocupado como de costumbre, entonces, ¿qué le sucedió a Lucas?

Lucas, quien se dio cuenta de lo que había hecho mal, mostró inmediatamente una expresión respetuosa y solemne. “Señorita, por favor, entre en el coche”.

Charlotte no pudo evitar reír entre dientes.

Ella hizo una reverencia y estaba a punto de entrar en el coche, pero una voz familiar vino desde atrás. “¡Carlie! ¡He trabajado tan duro para encontrarte, Carlie!”.

Zachary también esperaba que Zenios pudiera recuperar a su hijo. Él incluso había hecho todo lo posible para ayudar a Zenios en la búsqueda de su hijo.

Sin embargo, Zenios aún lo tomó por sorpresa al localizar a su hijo y al de Charlotte tan rápidamente.

Zenios tenía piernas largas y dio grandes pasos, por lo que llegó frente a Charlotte en solo unos pocos pasos y agarró las pequeñas manos temblorosas de Charlotte con entusiasmo.

“Al principio, no pude encontrar una pista aunque había hecho todo lo posible. Pero justo cuando estaba a punto de hundirme en la desesperación, una pista enorme cayó del cielo. ¡Y al seguir la pista, lo he logrado, Carlie! ¡Encontré a nuestro hijo!”.

La felicidad y el orgullo se podían ver entrelazados en sus brillantes ojos azules.

¡Charlotte! ¡Su Cenicienta! ¡El amor de su vida! ¡Ella había dado a luz a un hijo grande y regordete para él!

Ese fue el producto de su amor mutuo, así como de su orgullo. Él lo criaría con el mismo amor que tenía por Charlotte. Además, recuperar a este niño también significaba que sus posibilidades de ganarse a Charlotte se habían vuelto aún mayores.

Charlotte estaba parada en su lugar pasmada, incapaz de pronunciar una sola palabra en ese momento.