Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 144

El sistema antirruido del superdeportivo funcionaba excelente. Era extremadamente silencioso dentro del coche a pesar de que se movía a alta velocidad en la carretera.

Zachary estaba sentado tan rígido como una estatua en la fila central, con el aspecto de una escultura de hielo perfectamente tallada.

El corazón de Charlotte siempre palpitaba nerviosamente, como un pájaro enjaulado dentro de su pecho, cuando estaba sentada o parada muy cerca de él.

Sin embargo, a pesar de todo el nerviosismo, a ella todavía le gustaba estar con él, lo que le era difícil de creer.

'¡Ay! ¿Qué diablos está pasando conmigo?'.

"¿Puedo hacerte una pregunta?", dijo Charlotte y echó un vistazo a Zachary antes de volver a bajar rápidamente la cabeza.

"Claro", respondió Zachary con un tono tan ronco y sin emociones como fue posible.

Después de respirar profundamente dos veces, Charlotte dijo: “¡Si... y habla de forma hipotética!”.

"Si no hubiera rechazado a Zenios allá en el área de Bahía Azul, y te hubiera pedido el divorcio... ¿hubieras estado de acuerdo?".

Charlotte sabía que Zachary podría enojarse con ella por hacer esta pregunta, y la consecuencia de hacerlo enojar era terrible.

Sin embargo, ella no tenía idea de lo que le había pasado.

Desde el momento en que le dijo a Zachary que no le había dicho que sí a Zenios, la pregunta había permanecido en su mente.

Al principio, ella no había tenido las agallas para hacer la pregunta. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la necesidad de hacer la pregunta no se había disipado, ¡sino que se había vuelto aún más fuerte!

Charlotte se sintió extremadamente arrepentida.

Si Dios le diera otra oportunidad, ¡ella preferiría ahogarse en sus propios pensamientos antes que provocar la ira de Zachary con una pregunta tan tonta!

El tiempo pasaba por segundos, y cada segundo era tan largo como un siglo para Charlotte.

"Entonces, ¿cómo te gustaría que respondiera tu pregunta?", dijo Zachary al fin.

Charlotte luego respondió de una manera nerviosa, mostrándole a Zachary una sonrisa mecánica: "Eso... depende de ti. Puedes decir lo que sea que tengas en mente. Estoy bien con cualquier respuesta. Je, je, je…".

Ella no tenía idea de lo que estaba diciendo.