Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 145

La mente de Charlotte se había hecho un lío bajo la opresión regia de Zachary. Ella ya había olvidado su intención original de hacer la pregunta, y todo lo que quería hacer era terminar la conversación lo antes posible.

En ese momento, ella no se dio cuenta del destello de decepción que atravesó el rostro perfectamente esculpido de Zachary.

"Lucas...".

La anticipación en los ojos del hombre se disipó lentamente mientras apartaba su mirada fría de Charlotte.

"Respóndele su pregunta".

"¡Claro que sí, señor!". Lucas se sintió abrumado por el favor inesperado y sus ojos brillaron con entusiasmo.

"¿Se da cuenta, señorita? ¿Ve cuánta fe tiene el Segundo Amo en mí? ¿Ve cómo me dejó responder voluntariamente una pregunta de tanta gravedad por él? Usted solía darme una mirada escéptica cada vez que le decía que soy su asistente capaz, entonces, ¿me cree ahora?".

Sin embargo, Charlotte no respondió. Ella lo miró con perplejidad y con los ojos muy abiertos por la sorpresa.

Por otro lado, las cejas de Zachary estaban ligeramente cerradas en el centro de su frente, y le dio a Lucas la impresión de que lo mataría con la mirada si no iba al grano de inmediato.

“Eh… ¡De acuerdo! Por favor, perdóneme a mí y a mi gran bocota, pero según lo que sé sobre el Segundo Amo, aunque es el empresario más mandón de Rothesay, nunca obliga a nadie a hacer cosas cuando se trata de relaciones. Además, el Segundo Amo realmente ama a Zenios, así que…".

'Entonces, si quiero divorciarme de él e ir con Zenios, él me concederá mi deseo y me solicitará el divorcio sin dudarlo. ¡Justo como supuse!'.

Aunque Charlotte esperaba este tipo de respuesta, todavía no podía evitar sentirse un poco triste cuando lo escuchó de Lucas.

Dios sabía cuánto deseaba que Zachary dijera que nunca la dejaría ir.

Sin embargo, ella era alguien sin importancia para Zachary. Justo como había dicho Zenios, ella era solo una de los mil trofeos o elementos decorativos en la casa de Zachary.

Al sentir el cambio en la expresión de Zachary, Lucas se apresuró a preguntar: "Segundo Amo, no dije nada malo, ¿verdad?".

La expresión llena de nervios de Charlotte se relajó, y una leve sonrisa apareció en sus labios.

Esta fue la primera vez que Zachary vio a Charlotte sonreír desde su corazón. Al ver el rayo de esperanza en los ojos de la mujer que se volvía cada vez más brillante con cada segundo que pasaba, una sensación de satisfacción que nunca antes había sentido estalló en el corazón del hombre.

Zachary, quien nunca había dicho ninguna mentira en toda su vida, sintió que a veces no estaba tan mal decir una pequeña mentira piadosa.

"¿Qué estás haciendo? ¡Conduce!".

"¡Ah... sí!".

Fue entonces cuando Lucas se dio cuenta de que se sorprendió tanto por la mentira de Zachary que pisó fuertemente el freno.

'¡El Segundo Amo mintió! Entonces él sabe mentir. ¡La razón por la que no dijo ninguna mentira antes es que no había conocido a nadie por quien valiera la pena mentir!'.