Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 155

Charlotte no tuvo más remedio que decir la verdad. Sin embargo, decir la verdad públicamente también significaba tener las cosas difíciles, enfrentar la ira de Zachary y, ¡luego soportar todos los castigos que Zachary le dirigiría!

“Zenios…”. Charlotte respiró hondo, y su mirada se volvió extremadamente determinada de repente. “Como dije, no pue...”.

Justo cuando dijo esto, vio que la mirada de Zenios se puso excepcionalmente tensa, y él luego gritó: “¡Cuidado!”. Él se puso de pie abruptamente y la empujó fuera del camino.

Al mismo tiempo, una moto negra se acercó rápidamente y se estrelló fuertemente contra Zenios.

¡Bam!

Un fuerte sonido hizo eco cuando Zenios fue lanzado por al menos tres metros y aterrizó en el suelo, con sangre brotando de su boca.

La multitud de repente entró en pánico.

En cuanto a la moto, se cayó al suelo tras chocar a Zenios. Sorprendentemente, el motociclista se levantó rápidamente, sacó un cuchillo de su cintura, corrió directamente hacia Charlotte y estaba a punto de apuñalar a Charlotte en el ojo.

Charlotte practicaba artes marciales mixtas, por lo que reaccionó mucho más rápido que una persona común y evitó rápidamente el asalto.

Inesperadamente, este hombre era un asesino rigurosamente entrenado. Él golpeó de inmediato la sien de Charlotte con la empuñadura del cuchillo rápidamente tan pronto como falló la puñalada.

“Argh…”. Charlotte dejó escapar un grito doloroso y se sintió mareada al instante.

Este asesino debía matar a Charlotte, así que sin darle a Charlotte la oportunidad de recuperar el aliento, agarró a Charlotte por el cabello con una mano, acomodó su cuchillo y estuvo a punto de cortar el cuello de Charlotte.

La hoja afilada ya había hecho un corte superficial en la piel de Charlotte, y su garganta podría haber sido cortada si ningún milagro hubiera sucedido en cuestión de milisegundos. En ese instante, una mano enorme y poderosa agarró el cuchillo con fuerza.

¡Era la mano de Zenios!

“¡Deténganlo, no lo dejen escapar!”.

Al ver que Zenios estaba gravemente herido, sus fanáticos, que habían estado aterrorizados ante esto, estaban irritados por completo y clamaron con valentía.

Sabiendo que no podía matar a Charlotte en tal situación, el asesino fulminó a Charlotte irreconociblemente con la mirada, recogió rápidamente su moto y huyó a toda prisa.

Tan pronto el asesino escapó, el cuerpo alto y fuerte de Zenios se balanceó violentamente y colapsó en el suelo instantáneamente.

El anillo de diamantes rodó hasta el suelo desde la palma de su mano, y el diamante brillante se manchó de sangre.

“¡Zenios! ¡Zenios!”. Charlotte perdió la compostura y gritó el nombre del hombre en voz alta. Debido a su agitación excesiva, su sien, que había sido golpeada por la empuñadura del cuchillo, se hinchó mucho de repente. Esto la hizo perder el conocimiento y terminar acostada sobre el cuerpo de Zenios.