Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 186

Resumo de Capítulo 186 Un trueque por la vida de Zachary: Amor Adictivo de CEO

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O capítulo Capítulo 186 Un trueque por la vida de Zachary é um dos momentos mais intensos da obra Amor Adictivo de CEO, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.

Lucas miró a Zachary con lágrimas en los ojos. “¿Sabías esto Señora Connor? Llevé al Segundo Amo de regreso a su oficina para una reunión después de que te dejó en casa después del funeral de Michael Harper. Luego, una criada llamó a la oficina en medio de su reunión y dijo que te habías saltado la cena y que saliste de la casa con tu ropa deportiva. El Segundo Amo terminó la reunión de inmediato y se apresuró en buscarte. Él sabía que habías ido a la casa de Tiffany. Sabía lo peligrosa que era esa víbora, así que insistió en ayudarte”.

Charlotte sintió una punzada en el corazón. Las lágrimas corrían por su rostro más que nunca.

“Pero… no lo entiendo, Luke. ¿Por qué Zachary es tan bueno conmigo?”.

Zachary siempre había sido frío con ella después de que ella le insistiera que se casara con ella. Incluso parecía asqueado por ella.

Sin embargo, ¡siempre la había tratado bien!

Ella lo había provocado muchas veces, pero el único castigo que le había dado era encerrarla en la casa y robarle algunos besos forzados…

Sin embargo, ¡nunca podría pagarle a Zachary por todo lo que había hecho por ella!

¡Esta vez, Zachary había recibido una flecha en la espalda para protegerla!

“No puedes ver el problema si tú eres el problema. Algunas cosas están más allá de tu comprensión, señora”. Lucas levantó la cabeza y miró a Charlotte. “Sin embargo, algunas cosas serían mejor explicadas por el mismo Segundo Amo. Si él elige permanecer en silencio, ninguno de nosotros puede hablar por él. Será mejor que reces para que sobreviva, señora, para que puedas preguntárselo tú misma”.

Charlotte sollozó aún más cuando Lucas mencionó la supervivencia de Zachary.

Un pitido fuerte de repente se escuchó: Charlotte había recibido un mensaje no deseado.

Charlotte miró su celular y sus ojos de repente se iluminaron. Se limpió las lágrimas y salió de la habitación.

“¿A dónde vas, señora? Puede que al Segundo Amo no le quede mucho tiempo. Será mejor que te quedes a su lado…”.

“No te preocupes, Luke. Tu Segundo Amo no va a morir”, dijo Charlotte, interrumpiendo tranquilamente a Lucas. Sus ojos llenos de lágrimas estaban llenos de determinación.

“¿Eh? ¿Vas a encontrarte con Tiffany? ¡No puedes ir, señora! Ella mató a Michael y ahora ha herido al Segundo Amo. ¡No puedes ir, es demasiado peligroso!”.

Lucas corrió nerviosamente frente a Charlotte y la detuvo firmemente mientras decía esto.

Charlotte se rio a pesar de estar llorando. “Si no voy, Zachary morirá. ¿Quieres ver morir a tu Segundo Amo?”.

“Eh…”. Las manos de Lucas temblaron.

“Recuerda, soy la esposa de tu Segundo Amo. Tienes que escucharme”.

Los ojos de Lucas se llenaron de lágrimas y su garganta se estremeció. “Señora...”.

“¡Compórtate!”.

Lucas estaba temblando. Sus manos ahora carecían de fuerza. Charlotte se zafó de su agarre y salió corriendo de la sala mientras Lucas la miraba ansiosamente.

'¡Es cierto! ¡Tiffany es una víbora psicótica y despiadada! Sería inútil juzgarla con los estándares de una persona normal. ¡Ella era capaz de cualquier cosa!'.

Charlotte también sabía lo peligroso que era esto.

Sin embargo, tenía que ir.

Zachary había hecho demasiado por ella.

Si él moría por su culpa y ella dejaba ir su única oportunidad de salvarlo, lo lamentaría por el resto de su vida.

Charlotte había borrado todos los datos de contacto de Bryson hace mucho tiempo.

Bryson cedió ante su acto coqueto y ridículo y le dio el celular a Tiffany.

“Carlie, es la primera vez que llamas a Bryce desde que terminaron. Ahora es muy tarde, así que estoy segura de que debe ser una emergencia. ¿Qué ocurre?”.

La voz de Tiffany era suave y dulce mientras estaba junto a Bryson como un hada pura y etérea que había descendido sobre el reino de los mortales.

Charlotte sintió que se le revolvía el estómago cuando escuchó el tono pretencioso de Tiffany. Ella curvó las comisuras de sus labios en una expresión de desprecio.

“¿Qué ocurre? Deberías saberlo mejor que yo. Tengo algo que quieres y me gustaría hacer un trueque. Reúnete conmigo en el hospital ahora”.

Tiffany se quedó en silencio durante al menos tres segundos antes de hablar de nuevo con su voz dulce. “A pesar de nuestra animosidad pasada, simpatizo con tu enfermedad, Carlie. Espera un momento. Voy para allá”.

Entonces, Charlotte escuchó el tono urgente de Tiffany mientras hablaba con Bryson. “Bryce, Carlie está sufriendo de una enfermedad rara de la piel. Le pica todo el cuerpo y le duele mucho. Su piel se pelará sin el tratamiento adecuado tan pronto como sea posible, y quedará desfigurada por el resto de su vida…”.

“¿Qué?”. Bryson se sorprendió.

“Me infecté de la misma enfermedad en Burasia el año pasado. Por suerte, mis padres encontraron una medicina tradicional y me curé. Carlie debió haber oído hablar de esto de alguna manera, así que me llamó y me pidió ayuda. ¡Tienes que llevarme al hospital, Bryce! ¡Debo verla!”.

La voz de Tiffany estaba llena de simpatía. Incluso Charlotte podía oírlo desde el otro lado de la línea.

“Tiff, siempre has sido tan amable. Fue Charlotte quien mandó brutalmente a esos matones a abusar de ti. Luego, ella te humilló públicamente…”.

“¡Bryce! Ahora no es el momento. Tenemos que salvarla. Creo que, en el fondo, Carlie es una persona amable…”.

Charlotte no pudo escuchar más de esto. Ella rápidamente terminó la llamada.

Veinte minutos después, Tiffany y Bryson llegaron al hospital.

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