Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 185

Lo único en lo que podía pensar era en Zachary, que estaba cubierto de sangre.

Con tal de que pudiera luchar por un segundo más mientras ellos estaban en camino al hospital, sería el equivalente a un rayo de esperanza para la supervivencia de Zachary.

“¡Oh Dios mío, mira! ¡¿Qué es eso?!”.

Los guardias del hospital se olvidaron de lo que se suponía que debían hacer y miraron directamente a la moto que venía a toda velocidad y a la mujer del cabello ondulado que conducía la moto con un atuendo muy revelador.

El otro guardia miró la hazaña con la mente en blanco.

Ellos no pensaron en bloquearla hasta que la moto pasó junto a ellos, dejando un rastro de fuerte viento detrás. “¡Oye! ¡No puedes ir en moto al hospital! ¡Detente!”.

“¡Oye!”.

“Oye… ¡Dios!”.

La moto subió directamente los escalones que conducían a la sala de consultas externas del hospital y se dirigió directamente a la sala de consultas externas.

“¡Qué!”. Cuando se escucharon los gritos, la sala de consultas externas descendió al caos. “¿Qué le pasa a esta mujer? ¿Cómo metió una moto aquí?”.

“¡Échenla de inmediato!”.

“¡Espera! Mira, tanto ella como el hombre están cubiertos de sangre. ¡Están heridos!”.

“¡Doctor, venga y salve a estas personas!”.

“¡Doctor! Doctor…”.

La carrera hacia el hospital había agotado toda la energía de Charlotte, por lo que había comenzado a sentirse mareada y había estado lista para perder el conocimiento en cualquier momento mucho antes de llegar al hospital. Sin embargo, lo había logrado.

Ahora, mientras miraba al grupo de doctores que se les acercaba solemnemente, Charlotte finalmente se desmayó con alivio.

Lucas se limpió las lágrimas. “El doctor removió dos flechas de ballesta de la espalda del segundo amo. Una le había perforado la cintura y la otra estaba a menos de un tercio de pulgada de su corazón”.

Solo entonces Charlotte comprendió la razón por la que Zachary se había tambaleado un poco mientras la cargaba cuando escaparon. Zachary había sido perforado por las flechas en ese momento.

Sin embargo, él no se lo había dicho ni le había mostrado un rastro de dolor. Había insistido en cargarla y huir del patio de Tiffany después de sufrir una herida mortal.

¡Zachary! ¡Había arriesgado su vida por ella!

Ver a Zachary, con los ojos cerrados, que seguía luciendo tan apuesto y extraordinario, y cuyo rostro estaba pálido y demacrado por la pérdida de sangre que había sufrido, era desgarrador. Las lágrimas de Charlotte rodaron por sus mejillas mientras lo miraba.

“Resulta que tu segundo amo recibió esas flechas por mí”.

¡Tiffany la odiaba! ¡El objetivo de Tiffany era Charlotte! ¡Si Zachary no la hubiera estado cargando, la persona a la que Tiffany apuntaba definitivamente habría sido ella!