Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 209

"Bueno, Charlotte, ya que estás en una posición mejor, y yo ya tengo todo lo que quiero, se podría decir que las dos ganamos. ¿Por qué deberíamos continuar esta guerra? Puedes irte con la frente en alto y yo iré por mi propio lado. Prometo no volver a interferir en tu vida nunca más".

Tiffany levantó la cabeza, luciendo completamente complaciente.

Ella odiaba a Tiffany por separarla de Bryson. Por eso la había estado hostigando constantemente.

‘Pero, ¿por qué debería odiarme Charlotte? Ella estaría estancada con Bryson por el resto de su vida. Si no hubiera destruido su relación con Bryson, nunca habría conocido a Zachary, el hombre que todas las mujeres de Rothesay quieren. ¡La ayude! ¡Debería estar agradecida conmigo!’.

"¿Está es tu forma de 'pedir una tregua'? Después de todo lo que has dicho, eres igual que Bryson. Solo estás aquí para pedirme piedad porque mi esposo te incluyó en la lista negra y no tienes ningún otro lugar adonde ir".

Charlotte frunció el ceño. Su sonrisa se llenó de desdén.

“Muy bien, puedo pedirle a Zachary que te perdone, pero con una condición. ¡Tendrás que darme una respuesta pública a esas tres preguntas que te hice durante tu concierto, debes confesar voluntariamente que mandaste a esa persona a asesinar a Michael!".

"Charlotte Simmons, ¿cómo puedes ser tan codiciosa?".

El rostro de Tiffany perdió el color. Temblaba de la cabeza a los pies. Sus ojos hermosos hervían de veneno, desbordante y desenfrenado veneno.

"No creas que puedes pisotearme solo porque tienes tus garras en Zachary. ¡Puedo pelear contigo hasta la muerte!".

"¿Puedes?".

La sonrisa de Charlotte se volvió aún más arrogante que nunca.

“Realmente deberías dejar de decir palabras tan agresivas en este momento, Tiffany. No eres más que un pez moribundo. ¿Cómo crees que puedes pelear conmigo hasta la muerte?".

"Tú... tú...". ¿Cómo podría Tiffany, que se había acostumbrado tanto a manipular a los demás, soportar una molestia tan insignificante? Señaló con su dedo tembloroso el rostro de Charlotte mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de rabia.

“Tus lágrimas no solo son inútiles para mí, pero me dan asco. Si vas a llorar, hazlo frente a tu precioso Bryce…”. Charlotte curvó sus labios y señaló a la puerta.