Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 210

La puerta del coche se abrió. El hombre que salió estaba vestido con un inmaculado traje de lujo. Parecía noble y majestuoso, como un rey. Era Zachary.

'¡Ay Dios mío! ¿Por qué, de todos los momentos posibles, tenía que mostrar su rostro ahora? ¡Bryson y Tiffany están en la puerta!’.

Bryson, que estaba parado a la puerta del estudio de arte, vio a Tiffany corriendo hacia él con lágrimas en los ojos. Su corazón se rompió cuando rápidamente envolvió sus brazos alrededor de ella. “¡Tiffany! Ella te ha acosado de nuevo, ¿no es así?”.

Las lágrimas de Tiffany continuaron corriendo por su rostro.

"No es culpa de Carlie, Bryce. Es mía... Fui demasiado estúpida e ingenua. De hecho, puse mis esperanzas en ella, solo para humillarme a mí misma al final... Tienes razón, Bryce. Carlie es completamente diferente. No es tan amable como solía ser...".

Tiffany lloró aún más fuerte, como si le doliera continuar.

A Bryson le dolía el corazón por Tiffany, y al mismo tiempo se sentía cada vez más decepcionado con Charlotte.

‘¿Acaso ella se está volviendo así por culpa de su marido? ¡Charlotte se ha vuelto cada vez más horrible desde que se casó con ese demonio, Zachary Connor!’.

“¿Ve, señor? Mi información era correcta. La p*rra y el b*stardo todavía están aquí. Están justo frente a ti", exclamó la voz de un joven.

Bryson levantó la cabeza con irritación. Primero, sintió un escalofrío en la frente que le atravesó hasta sus huesos. Entonces, sus ojos se encontraron con las pupilas frías de Zachary, que parecían lo suficientemente heladas como para congelar todo a su alrededor.

Incluso Bryson no pudo evitar sentirse asombrado por su mirada.

Luego, Zachary se dirigió lentamente hacia él. Era como si una gran montaña de hielo avanzara hacia él. Había dejado de lado la precaución y se había dicho a sí mismo que no volvería a temerle. Sin embargo, en ese mismo momento, todavía no pudo evitar sentirse sobrecogido, asustado y desesperado...

"Parece que realmente no tiene sentido mostrar misericordia a ciertas personas". Las palabras que salieron de los labios delgados de Zachary eran frías y peligrosas, como un cuchillo letal.

Bryson quería enfrentar a Zachary con valentía, pero, ante el aura poderosa e intimidante de Zachary, no parecía poder decir una sola palabra, a pesar de partir sus labios delgados.

Lucas, que estaba junto a Zachary, tenía una expresión llena de desdén.

"Ah, es cierto, es cierto. El Segundo Amo no pudo soportar molestar a la Señora Connor la última vez, por lo que no le cortó las manos a un cierto b*stardo infiel. Mire esto, en lugar de saber lo que es bueno para él y mantenerse alejado de la Señora Connor, el b*stardo todavía tiene las pelotas de visitarla en su estudio de arte. ¡Ay! Ahora de verdad está frito. Me temo que el Segundo Amo no le cortará las manos esta vez, sino su preciosa hombría".

Bryson respiró hondo en silencio. ‘Por el bien de la mujer que amo, no puedo echarme para atrás’.

“Tiffany no tiene nada en tu contra… ¡No! No solo no tiene nada en tu contra, sino que también es la mejor amiga de tu hermana. Sin embargo, ¡la has incluido indiscriminadamente en la lista negra debido a la manipulación de Charlotte!".

‘¿He incluido a Tiffany en la lista negra porque Charlotte me manipuló?’.

Un destello oscuro atravesó las pupilas frías y oscuras de Zachary.

‘Charlotte me estaba manipulando... ¿Por qué eso suena tan maravilloso? ¿Por qué siento una sensación de emoción de que Charlotte me manipule?’.

"Tiffany no le debe nada a Charlotte. De hecho, es al revés. Charlotte le debe mucho a Tiffany. Zachary, puede que no tengas una buena reputación, pero siempre has sido capaz de distinguir el bien del mal y tienes principios en todo lo que haces. ¿Cómo pudiste perder tu moral por culpa de Charlotte? ¿Cómo pudiste lastimar a Tiffany de esta manera solo porque Charlotte te susurró ideas en la cama?”.

La idea de que los sueños de Tiffany de alcanzar el estrellato se desvanecieron debido a la lista negra de Zachary hizo que el rostro hermoso de Bryson se torciera de agitación y sus ojos se enrojecieran.