Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 244

Zachary le había dicho a Charlotte que era Annalita quien le había pedido que la trajera...

Sin embargo, ¿por qué dijo que nunca la había invitado?

Charlotte sintió que algo no estaba bien, pero considerando el comportamiento habitual, frío y tibio de Zachary cada vez que interactuaba con otras personas, pensó que su madre también podría ser como él. Como decía el refrán, de tal palo tal astilla.

Sin embargo, lo que Charlotte no vio fue que las cejas de Zachary estaban fruncidas fuertemente.

El camarero altamente profesional inmediatamente acercó dos sillas.

Después de que Charlotte tomó asiento, noto incómodamente que los seis miembros de la familia de Zachary la miraban como si fuera una extraterrestre, pero ninguno de ellos habló.

Annalita puso los ojos en blanco. “¿Qué sucede? ¿Les ha comido la lengua el gato?”.

Una mujer de mediana edad sonrió secamente y dijo: “Por fin has llegado, Zachary. ¿Sabes que todo el mundo te estaba esperando?”.

Otro anciano que llevaba una gruesa cadena de oro intervino de inmediato: “Es cierto, Zachary. Todos te han estado esperando. Aunque somos mayores que tú, eres el que se ha ocupado de nuestro negocio todos estos años. Si no hubiera sido por ti, no hubiéramos sido capaz de amasar tanta fortuna. Apenas podemos verte porque siempre estás ocupado. Por lo tanto, nos gustaría aprovechar esta oportunidad para sentarnos y comer juntos mientras celebramos el cumpleaños de Anna”.

“Zachary, eres tan guapo como siempre. Como una escultura, el tiempo parece no tener ningún efecto en ti y aún te ves igual después de tantos años. No has engordado ni has perdido peso. No hay ningún signo de vejez en tu rostro”.

“Zachary, escuché que ordenaste otro Lamborghini de edición limitada…”.

Todo el mundo comenzó a hablar y a tratar de ganarse el favor de Zachary.

Zachary permaneció en silencio todo el tiempo, y solo movió levemente la comisura de sus labios como respuesta.

Por otro lado, Charlotte parecía haberse vuelto invisible. Nadie tomó la iniciativa de hablar con ella y ni siquiera le preguntaron a Zachary por ella.

“Mamá, ¿sabes qué? Esta mujer tiene una bonita forma de cuerpo cuando no está usando ropa, y casi todo el mundo la ha visto”, intervino Miranda, su voz goteando con sarcasmo.

Charlotte estaba sorprendida porque no sabía de qué estaba hablando Miranda.

Entonces todos miraron a Miranda.

Las comisuras de los labios de Annalita se curvaron en una sonrisa fría cuando dijo: “Todos somos familia aquí, y no hay secretos entre la familia. Simplemente di lo que tengas en mente”.

“¡Desgracia! ¡Esto es una desgracia para nuestra familia!”.

Todos empezaron a criticar a Charlotte.

Fue solo ahora que Charlotte logró comprender lo que estaba sucediendo. Ahora logró entender por qué todos la ignoraban cuando llegó, y luego, de repente, comenzaron a lanzarle palabras duras en el momento en que Miranda comenzó a arrojarle barro.

¡Así que estas personas mal intencionadas habían acordado humillarla antes de que llegara!

Justo cuando Charlotte quería explicarse por sí misma, una voz helada y magnética sonó junto a su oído.

“No hay necesidad de explicar nada”.

Los labios delgados de Zachary estaban a solo unos centímetros de su mejilla, su aliento cálido y seductor le rozaba como la brisa primaveral. En ese momento, el corazón de Charlotte, que parecía sumergido en agua fría, se calentó instantáneamente.

Ella sintió que con tal de que Zachary la entendiera, no importaba lo que otras personas hablaran de ella.