Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 25

En el momento en que el coche se detuvo, el estómago de Charlotte empezó a revolverse. Ella empujó la puerta del coche y vomitó violentamente.

"Eres la primera conductora que he visto conducir hasta el punto de vomitar".

Una fría y magnética voz masculina vino desde arriba.

Charlotte miró hacia arriba. Ella no sabía cuándo Zachary había bajado del coche. Él se apoyó perezosamente en la puerta con los brazos cruzados frente a su pecho mientras la miraba con una mirada tranquila y juguetona.

Charlotte sonrió de mala gana. "Lo que sea. Gané, así que es hora de que cumplas tu promesa".

"¿Ganaste?". Zachary se burló y estiró su brazo derecho frente a Charlotte.

"Míralo por ti misma".

Charlotte miró su brazo y la hora mostrada en el reloj de lujo de Zachary atravesó sus ojos como una aguja.

¡Eran las 12:02!

¡Ella llegó dos minutos tarde!

Lo había intentado todo desesperadamente, pero al final, ella había perdido aún así.

"Eres valiente y te esforzaste mucho. Tus habilidades de manejo también son bastante decentes. Desafortunadamente, algunas cosas simplemente no están destinadas a ser. Hay algunas cosas que no puedes cambiar a pesar del esfuerzo que hagas".

Zachary Connor, quien siempre se veía tan serio como si tuviera parálisis facial, realmente tenía una sonrisa en su rostro en ese momento.

Las comisuras de su boca se curvaron malvadamente hacia arriba, y sus ojos y cejas, que parecían una pintura, se elevaban tan alto que casi podían tocar el cielo.

Los ojos de Charlotte estaban en un trance.

Zachary le había sonreído antes, pero todas esas sonrisas habían sido sonrisas de desprecio, sonrisas engreídas o sonrisas sarcásticas...

Esa era la primera vez que Zachary Connor sonreía tan genuinamente frente a ella.

Charlotte no había esperado que Zachary Connor, un demonio tan frío como el diablo, pudiera tener una sonrisa brillante y genuina que se parecía al sol. Era tan hermoso como un loto de nieve en un témpano, frío pero brillante y fascinante.

Mientras Charlotte miraba fijamente a Zachary, su corazón dio un par de saltos.

Zachary no sabía qué le pasaba a él.

Nunca había sido controlado por otras personas, pero esta vez, él no apartó a Charlotte con frialdad.

En cambio, salió del coche y la siguió hasta el vestíbulo del ayuntamiento como si estuviera poseído.

Había un total de seis mostradores de servicio en el vestíbulo del ayuntamiento.

Cinco de ellos tenían un cartel de "hora de almuerzo" colgado junto al mostrador, y solo un mostrador de trámites de divorcio estaba abierto. Una pareja estaba llorando y rellenando unos formularios. El miembro del personal que estaba detrás de la ventanilla era una mujer joven. Ella estaba haciendo pucheros y parecía impotente.

Charlotte llevó a Zachary a la ventanilla y le preguntó: "¿Por qué no has salido del trabajo?".

"¡Estoy trabajando horas extras! ¡Qué fastidio!".

La mujer se desahogó con Charlotte mientras ella miraba a la pareja fuera de la ventana con insatisfacción.

"He estado trabajando aquí durante dos años. Esta es la primera vez que me encuentro con personas tan difíciles. Si quieren divorciarse, deberían divorciarse. Podrían haber pasado por aquí en cualquier momento, pero vinieron cuando yo estaba a punto de salir del trabajo. Me amenazaron con presentar una denuncia en mi contra si no los ayudaba. ¡Dios mío! ¡Me dieron un susto de muerte! Mi salario es de solo unos cuantos cientos de dólares al menos, y 75 dólares son deducidos de mi salario por cada queja que reciba. ¿Cómo puedo permitirme enojarlos?".