Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 26

Charlotte no pudo evitar sonreír. "Así que aún no has salido del trabajo, ¿verdad?".

La mujer miró a la pareja amargamente. "Por supuesto que no. Su divorcio es más importante que cualquier otra cosa. Incluso si no puedo comer o morir de hambre en la estación de trabajo, todavía tengo que trabajar horas extras para que ellos se divorcien".

"Está bien, entiendo. Gracias...".

Charlotte se volteó para mirar a Zachary.

"Señor Connor, escuchaste eso, ¿verdad?".

Zachary puso cara de desprecio. "Solo estás perdiendo mi tiempo".

¡Esta mujer simplemente no se detendría!

Estaba claro que ella había perdido, así que, ¿cuál era el punto de traerlo aquí solo para escuchar a esta miembro del personal quejarse?

Charlotte levantó la cara. "Señor Connor, ¿seguramente alguien tan inteligente como tú sabría que perdió?".

Como si acabara de escuchar una gran broma, Zachary tenía una combinación de alegría e ira en sus ojos, que parecían una pintura.

"Según la apuesta que acordamos, si llegabas al ayuntamiento antes del mediodía, serías considerada la ganadora. Cuando llegaste, ya eran las 12:02. ¿No sabes quién es el ganador y quién es el perdedor?".

"No voy a negar que eran más de las 12:00 cuando llegué, pero nuestra apuesta no tenía nada que ver con el tiempo". Charlotte no se acobardó en absoluto mientras miraba fijamente a los ojos de Zachary.

"Si me llevas al ayuntamiento antes de que salgan del trabajo, obtendremos nuestra licencia de matrimonio enseguida. Si no lo haces, debes rendirte para siempre y no volver a molestarme nunca más. Esto fue lo que dijiste".

"Entonces, Señor Connor, sé que llegué a las 12:02, pero aunque llegué a las 12:02, según lo que dijiste, mientras el ayuntamiento siga en función, soy la ganadora, ¿no?".

Los ojos de Zachary eran tan profundos que parecía como si pudieran tragarse todo en el mundo. Él sacó una palabra entre sus dientes con frialdad. "¡Sí!".

"Jeje...". Charlotte frunció los labios con orgullo.

Charlotte y Zachary se sentaron en la sala de espera del vestíbulo y esperaron hasta que los empleados volvieran al trabajo.

Durante más de una hora, Zachary permaneció rígido e inmóvil. La gente casi pensaba que era una escultura.

"¡¿Señor Connor?!".

El Señor Zebrowski, quien acababa de llegar al vestíbulo, había visto a Zachary Connor. Se frotó los ojos con sospecha, y después de asegurarse de que efectivamente era él, caminó apresuradamente hacia Zachary Connor con una sonrisa obsequiosa.

"Señor Connor, ¿por qué no me dijo que venía con anticipación? ¡Le habríamos dado la bienvenida! Ja, ja, ja...".

Zachary Connor mantuvo la cara seria y ni siquiera miró al Señor Zebrowski.

El Señor Zebrowski sonrió con más entusiasmo. "Jeje... Señor Connor, ¿le importaría decirnos cuál es el propósito de su visita hoy?".

Zachary Connor respondió: "Estoy aquí para casarme".