Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 261
Sobre Amor Adictivo de CEO - Capítulo 261 Reglas familiares
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En la residencia Prestige, dentro de la mansión extremadamente lujosa de Annalita...
Zachary estaba actualmente atado a una estaca en el patio. Annalita, Miranda y 12 miembros de las familias Valentine y Connor estaban parados alrededor de Zachary en forma de arco. Un equipo de guardaespaldas vestidos de negro estaba detrás de ellos. La atmósfera austera se sentía asfixiante.
El anfitrión del evento tenía que ser el miembro vivo más viejo de la familia Connor, ahora mismo era Richard Connor... el tío paterno más viejo de Zachary. Le dolía el corazón mientras miraba al ensangrentado Zachary.
"Zach, todos somos familia aquí. Entre todas las personas, tú debes ser el más consciente de lo estrictas que pueden ser las reglas de nuestra familia. Si te niegas a ceder, ninguno de nosotros podrá protegerte. Escúchame, hagamos un trato... termina con esa asquerosa mujer Simmons y te dejaremos ir".
Zachary permaneció en silencio. Solo sus labios ensangrentados se curvaron con arrogancia.
¡Vamos, Zachary! ¡Solo asiente con tu cabeza!".
El tercer tío de Zachary, Theodore Connor, también estaba agonizando y agitado.
“La chica Simmons no es una mujer respetable. Estás haciendo todo esto por una mujer indecente...".
"Cállate".
Zachary interrumpió con frialdad a Theodore. Sus ojos eran tan fríos como cuchillos.
"Si me van a castigar, háganlo. Dejen de balbucear".
"Eh… Um...".
Theodore miró a Richard, enrojecido.
Richard suspiró decepcionado. "Ya que insistes en ser obstinado, Zach, no nos culpes por lo que pase después. Como bien sabes, no somos indulgentes a la hora de disciplinar a quienes han infringido nuestras reglas. De acuerdo con las reglas de nuestra familia, si la persona que administra la acción disciplinaria muestra misericordia, esa persona también habría violado las reglas de la familia, y también…".
"Ya lo sé".
Zachary interrumpió con frialdad a Richard. Sus ojos estaban llenos de desdén.
“Oye, Tercer Tío, asegúrate de sujetar el látigo con firmeza. No rompas tus huesos viejos".
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