Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 267

Charlotte se sentó junto a la cama, sosteniendo el frasco en una mano y un hisopo de algodón en la otra. Se quedó mirando fijamente el área donde iba a aplicar el ungüento para Zachary. Su corazón latía con fuerza, como el tamborileo insistente de la lluvia golpeando el cristal de una ventana, y sus manos temblaban intensamente como si estuviera tamizando harina.

"¿Me vas a ayudar con la aplicación o no?". La voz melodiosa y arrogante de Zachary sonó de repente.

"Eh, sí... claro...". Los labios de Charlotte esbozaron una sonrisa rígida y nerviosa. Trató de estabilizar sus manos temblorosas, insertó el hisopo de algodón en el ungüento y luego lo estiró hacia Zachary, centímetro a centímetro.

"¿Lo vas a aplicar así nomás?". La voz suave que sonaba como un instrumento musical vino de nuevo en la misma dirección.

Charlotte estaba estupefacta. "Sí... Eso es lo que dijo el Doctor Stewart".

Las cejas perfectas de Zachary estaban ligeramente fruncidas. "Entonces, ¿me vas a aplicar ungüento a través de la ropa?".

‘¿¡Qué!?’. Charlotte se dio cuenta de repente de que al menos debería quitarle la ropa para aplicar el ungüento... ¡era sentido común!

Sin embargo, al pensar que tendría que remover la última pieza de ropa del cuerpo de Zachary, Charlotte tuvo dificultad para respirar. Como si se fuera a desmayar en cualquier momento.

"Si te sientes avergonzada, puedes cerrar los ojos cuando me desvistas". La voz indiferente de Zachary sonó abruptamente.

"No... no es necesario, jeje... te la quitaré...". Charlotte hizo todo lo posible por mantenerse extremadamente tranquila.

‘¡Estoy aplicándole una medicina a Zachary! Cuando una enfermera aplica un ungüento a su paciente masculino, no se asusta debido a la diferencia de género. ¡Además, soy la esposa de Zachary! ¡Debo mantener la calma!’.

Charlotte respiró hondo mientras se preparaba mentalmente para el proceso, y así, le quitó los calzoncillos de una vez. Luego gritó de inmediato.

En ese momento, una chispa cruzó los ojos glaciales y sombríos de Zachary. "Date prisa".

Solo podía volverse y hacer lo que le indicaran mientras se sonrojaba...

Tan pronto como Charlotte escapó del dormitorio de Zachary, se encontró con la expresión enigmática del Doctor Stewart.

"Señora, ¿aplicaste el ungüento para el Segundo Amo como te dije?".

Charlotte asintió malhumorada. "¡Sí! ¡Ajá!".

"¡Bien! Sabía que podía estar tranquilo al dejar eso a tu cargo, Señora. Después de todo, el lugar donde el Segundo Amo resultó herido no solo es crucial para él, sino también importante para ti".

Charlotte sintió que le ardían las mejillas.