Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 273

En el hospital…

Lorraine yacía en la cama, la mitad superior de su cuerpo envuelta en vendajes.

Cuando Charlotte siguió a Zachary adentro, Lorraine la miró con indiferencia. Las comisuras de sus labios se curvaron en una expresión burlona.

“Basado en la mirada en el rostro de Carlie, ella debió de haber arrastrado sus pies hasta aquí. Debes haber hecho un gran esfuerzo para obligarla a venir”.

El rostro perfectamente tallado de Zachary no mostraba signos de emoción. “No me importa el proceso, solo el resultado. De todos modos, está aquí para disculparse contigo”.

Él se volteó hacia Charlotte.

“Me lo prometiste en el camino aquí, ¿no es así? Es hora de cumplir tu promesa”, dijo Zachary, su tono ya no era frío.

Charlotte se mordió el labio con indignación. A pesar de su gran resistencia, ella miró a Lorraine y escupió de mala gana: “¡Lo lamento!”.

“Je”. La expresión de Lorraine se profundizó.

“Parece que no puedo sentir la sinceridad en tu disculpa. Suena más como si te debiera algo. Lo siento, Carlie, pero no puedo aceptar esa disculpa”.

“Tú…”.

Charlotte, que ya estaba consumida por el resentimiento, explotó al escuchar el comentario de Lorraine. Luego sonrió.

“¡Ja! Oh, Lorraine, de veras eres especial. Si tanto te gusta montar un espectáculo para Zachary, hazlo tú misma. No seré parte de esto”.

Ella se dio la vuelta para irse.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de alejarse, una mano grande y enérgica agarró su muñeca por detrás.

Ella se vio obligada a detenerse. La voz sublime de Zachary le habló como un viento helado.

“Discúlpate con ella de nuevo. Esta vez, muestra algo de sinceridad”.

Zachary la llamó con su voz profunda.

Anteriormente, Charlotte nunca habría tenido el valor de desafiar las órdenes de Zachary. Sin embargo, no pudo soportar mirar el rostro hipócrita de Lorraine por un momento más…

Además, se había disculpado con Lorraine, tal como le había pedido Zachary. ¡Zachary no podría usar esto en su contra!

Ella estaba tan consumida por el impulso de dejar ese lugar odioso que no pudo escuchar el temblor en la voz de Zachary. Ella ciertamente no se dio la vuelta para ver a Zachary agarrarse el pecho con las manos, su figura alta retorciéndose y su rostro apuesto luciendo deformándose más allá de la comprensión por la agonía.

Sus uñas rasparon contra la herida en el pecho de Zachary mientras ella luchaba para soltarse de su agarre, haciendo que la herida que aún cicatrizaba se abriera de nuevo.

“¿Estás bien?”.

Lorraine se levantó apresuradamente de la cama y se movió para ayudar a Zachary a ponerse de pie.

Sin embargo, él la apartó con frialdad antes de que pudiera tocar su brazo.