Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 274

“Métete en tus propios asuntos”.

Lorraine se congeló en su lugar mientras estaba de pie frente a Zachary con sus manos extendidas, lista para ofrecerle su apoyo. Ella sintió como si le hubieran tirado un balde de agua helada en la cabeza. Sus ojos límpidos y hermosos se volvieron vacíos, como si hubieran perdido el enfoque.

“Mis asuntos no son de tu incumbencia”.

La fría voz de Zachary se dirigió a ella de nuevo.

La figura elegante de Lorraine se estremeció. Luego, las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa amarga. “Zachary, siempre supe que eras despiadado, pero nunca pensé que lo serías conmigo”.

Las palabras que habían salido de los labios delgados de Zachary se habían pronunciado en un tono sublime, frío y determinado.

“¿Por qué desperdiciar tu labor emocional en alguien que ni siquiera te importa?”.

Esas palabras fueron como un rayo que golpeó a Lorraine.

Las palabras “desperdiciar tu labor emocional” eran como picos de hielo que le perforaban el corazón.

'¡Zachary! Él una vez fue infinitamente indulgente conmigo y se preocupaba mucho por mí. ¡Ahora, él cree que todas mis muestras de amabilidad son un desperdicio de labor emocional!'.

Los ojos de Lorraine se llenaron de lágrimas. “Lo vi. Eres muy indulgente con Carlie. Ella fue imprudente y te gritó, pero no estabas enojado en absoluto. La arrastraste hasta aquí para que se disculpara conmigo por su bien. Ella te malinterpretó y agravó tu herida, pero aun así la dejaste salirse con la suya”.

Zachary frunció los labios con frialdad. “La forma en que trato a mi esposa queda entre ella y yo. Tu preocupación es completamente innecesaria”.

“Zachary…”.

Lorraine estaba temblando por todos lados. No pudo armarse de valor para decir nada excepto gritar su nombre en agonía.

“Dijiste que no la harías cargar con la responsabilidad de lastimarte con tal de que se disculpara contigo. Ella se disculpó, así que considera el asunto resuelto”, dijo él con calma antes de darse la vuelta y marcharse.

La garganta de Zachary se estremeció y sus ojos se tornaron sombríos.

“El viejo Zachary murió hace mucho tiempo, cuando la mujer que más apreciaba se acostó con su tío y quedó embarazada de su bebé”.

Él la apartó silenciosamente, levantó el pie y siguió adelante con determinación.

“¡Zachary! Zachary… ¿Acabas de escuchar mi explicación después del incidente? ¿Sabes cuánto he sufrido? ¿No sabes que todavía te amo? Zachary, todavía te amo. Bua… eres el único al que amo. Siempre has sido tú. Zachary… bua bu bua…”.

La voz de Lorraine y sus llantos tristes continuaron resonando detrás de él.

La expresión de Zachary se volvió cada vez más fría. Los recuerdos de todos los buenos momentos que había compartido con ella en el pasado, que habían sido sellados herméticamente en su corazón, ahora eran cruelmente desgarrados por los llantos de Lorraine, reproduciéndose en su mente como un carrusel.

Una vez que salió de la sala, el exterior helado de su mirada se hizo añicos, y el dolor que había enterrado en las profundidades de sus ojos se desbordó incontrolablemente.