Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 323

Miranda se burló. "Puede que no veas a Lorraine como tu hermana, pero entonces ¿vas a rechazar a mi hermano también?".

La expresión de Charlotte cambió de inmediato cuando Miranda mencionó a Zachary.

"¿De... de qué estás hablando?".

La sonrisa de Miranda se llenó de aún más desdén. “¡Jaj! Oh, Charlotte... De verdad que echarías al agua a cualquier mujer por un hombre, ¿no es así? Maldita p*rra. Te veías tan fría y distante cuando mencioné a Lorraine, pero apenas mencioné a mi hermano, te pusiste tan ansiosa que tus ojos casi se te salen de la cabeza. Mírate, callejera. ¡Es vergonzoso!".

Charlotte no se molestó en darle explicaciones a Miranda. En cambio, levantó la cara con orgullo. "¿Cómo es que eres tan parecida a Tiffany, con tu lengua bífida y filosa?".

"Tú…".

Miranda se puso roja de rabia, pero sonrió, conteniendo la rabia burbujeante en su corazón.

"Jeje, sabes, soy una dama culta y educada. No voy a desperdiciar mi aliento enfadándome con una impostora como tú. Solo quería decirte que mi hermano llevará a Lorraine a un salón de karaoke para celebrar su cumpleaños. También ha pedido que vengas, así que estoy aquí para darte la invitación. Si vas, vienes conmigo".

Charlotte no lo entendía. ¿Por qué Zachary pasaría el cumpleaños de Lorraine con ella cuando ya había decidido romper lazos con ella? Sin embargo, no tuvo tiempo de hacerle más preguntas a Miranda.

Miranda ya se había subido al coche y se había marchado.

Charlotte no tuvo más remedio que subirse a su propio coche y seguir a Miranda.

Poco después, llegaron a Estéreo Natural, un famoso salón de karaoke en Rothesay.

Miranda condujo a Charlotte a la Sala de Personas Importantes número 1. Charlotte se sorprendió: no había nadie dentro.

Miranda volteó los ojos en frustración.

“¡Jum! Deja de ser tan desconfiada. No te preocupes, mi hermano y Lorraine estarán aquí”.

Zachary entró, tal como ella había indicado.

El hombre apuesto y regio era como una droga ambulante, era tan atractivo.

Sin embargo, la impresión que Charlotte tenía de él se había vuelto miserable desde que él había afirmado que la Lorraine que solía amar estaba muerta, y había colocado una lápida para ella, pero todavía era lo suficientemente cariñoso como para organizarle una fiesta de karaoke para su cumpleaños.