Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 327

“¡Ay no! ¡Mi hermano se ha pasado de la raya, Lory! Sabe que estás aquí para verlo, pero te ignoró y se fue sin ni siquiera decir una palabra. ¿Por qué diablos deberíamos seguir con este karaoke? ¡Vámonos!".

Miranda miró malhumorada a Charlotte y se llevó a Lorraine, dejando a Charlotte sola.

'¡No me iré! Le prometí a Zachary que esperaría a que me recogiera. Así que me quedaré aquí y lo esperaré’.

La emoción y las canciones de la puerta de al lado sirvieron como contraste para su soledad.

El tiempo pasó lentamente. Finalmente, después de un tiempo desconocido, alguien abrió la puerta.

“Zac…”. Su voz se apagó cuando vio que era Miranda. La alegría en sus ojos se convirtió instantáneamente en decepción.

Miranda se paró junto a la puerta y la miró con desdén.

"Que patética. Zach te abandonó hace mucho tiempo, y tú, su esposa olvidada, todavía lo estás esperando como una tonta".

Charlotte alzó la cara con brusquedad.

"Miranda, sé que no te agrado, y nunca he esperado que nada bueno saliera de tu horrible boca. Sin embargo, hoy estoy de mal humor, así que voy a actuar como si simplemente no escuché lo que dijiste. ¡Pero te lo advierto, te voy a golpear si continúas diciendo estupideces!".

Miranda se rio, en lugar de perder los estribos. "¡Pff! Veo que sigues tan arrogante. Mi hermano está con Lorraine ahora. Ven y echa un vistazo si no me crees".

Ella se dio la vuelta para irse después de eso.

Pensó que Charlotte la acompañaría, pero para su sorpresa, Charlotte permaneció en el sofá, negándose a moverse un solo centímetro.

Por lo tanto, Miranda retrocedió torpemente. Miró a Charlotte con sorpresa.

Ella confiaba en Zachary, pero no confiaba en Miranda.

Miranda los había engañado a ella y a Zachary para que vinieran aquí. Ella se negó a volver a caer en las mentiras de Miranda. ¡Esta vez, estaba decidida a exponer sus mentiras!

Anteriormente, Zachary había mencionado que si ella y Miranda volvieran a enfrentarse, él no se pondría del lado de nadie.

¡Esta vez, le daría una lección a Miranda y le haría recordar sus errores!

En la azotea del edificio de karaoke, había una escalera de madera en el tragaluz, que servía como conexión directa con la azotea.

Miranda señaló la escalera de madera. “Cállate cuando subas y no te atrevas a gritar, no importa lo que veas. Arruinar el momento íntimo de mi hermano con su amante sería una mala idea".

Charlotte sonrió.