Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 328

"Espera aquí, Miranda".

Subió la escalera de madera mientras hablaba y asomó la cabeza por el tragaluz. De repente, sintió como si la hubieran rociado con un balde de agua fría. La sonrisa al borde de sus labios se congeló inmediatamente en su lugar.

Efectivamente, ahí estaba Zachary, y no estaba solo. La mujer que sostenía con fuerza en sus brazos era definitivamente Lorraine.

Al principio, se preguntó si había estado imaginando cosas. Sin embargo, enfocó su mirada y vio el rostro cincelado de Zachary bajo el sol, claro como el agua. ¡No había confusión ahí!

"Zach, me sentí como la mujer más afortunada del mundo cuando me dijiste que todavía me amabas. Quiero escucharte decirlo de nuevo".

Lorraine, que apoyaba el costado de su rostro contra el pecho de Zachary, parecía que se ahogaba en la felicidad.

Los labios delgados del hombre mordieron suavemente la oreja de Lorraine.

“Lory, te amo. Siempre has sido tú en mi corazón".

"Zach...". La figura hermosa de Lorraine tembló mientras las lágrimas corrían por su rostro como perlas.

"Yo también te amo. Mi corazón siempre te pertenecerá, pero eres el marido de Carlie. Carlie es mi hermana. No quiero lastimarla".

"Yo tampoco quiero hacerle daño. Además, a mi mamá le agrada mucho, así que continuaré mi matrimonio con ella, pero solo en nombre. Lory, mientras nuestros corazones sean uno, nadie podrá separarnos".

La voz clara y magnética del hombre sonaba como el sonido natural más emocionante del mundo.

Anteriormente, el corazón de Charlotte se aceleraba cada vez que escuchaba esa voz. Pero ahora, sentía como si un cuchillo afilado le hubiera atravesado el corazón. Cada respiración era dolorosa y sofocante.

"Ay... Zach, eres el mejor. Te amo…".

"Yo también te amo, Lory".

Lorraine levantó su rostro manchado de lágrimas y miró al hombre hermoso. Bajó sus labios finos, dejando un rastro de besos sobre las lágrimas en sus mejillas. Luego, se movió lentamente hacia sus labios.

Charlotte se había puesto de pie en ese momento, y se había desempolvado como si nada hubiera pasado. Luego, caminó con orgullo junto a Miranda.

Justo cuando pasaba por delante de los ojos de Miranda, su máscara, construida únicamente para proteger su ego, se derrumbó rápidamente. Se echó a llorar al instante.

“Charlotte, ¿por qué sigues aguantando? Ya ha llegado a este punto. No importa si pretendes que no pasó nada. Creo que ahora tienes la mente clara. Mi hermano no te ama. No importa si lo acaparas persistentemente. No eres más que un trofeo, un adorno, para mi hermano".

Las puntas de los dedos de Charlotte se tensaron. Frunció los labios, que ahora estaban húmedos por las lágrimas.

“Mis problemas con Zachary no son de tu incumbencia. Guárdate tus opiniones".

Caminó rápidamente hacia el ascensor.

Una vez que las puertas se cerraron, no pudo aguantar más. Apoyó su espalda frágil contra las paredes heladas del ascensor y se dejó caer al suelo.