Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 33

'¿Qué?'.

'¿Qué quiso decir con eso? ¡Claramente tengo una gran toalla puesta!'.

Además, Víctor le había rasgado la ropa en pedazos. ¡Esta toalla era lo único en el baño lo suficientemente grande como para cubrir todo su cuerpo!

'¿Qué más quiere de mí?'.

'¿Se supone que debía quedarme en la bañera para siempre?'.

Charlotte no estaba de humor para discutir con Zachary. Ella frunció los labios y caminó resentidamente hacia su dormitorio.

Zachary le lanzó una mirada indiferente a su figura.

'¡Charlotte Simmons!'.

'¡Qué típico! Ella es como cualquier otra celebridad: estúpida'.

Todos ellas pensaban que podrían abrirse camino hacia él con simplemente desnudarse y exponer sus cuerpos desnudos frente a él.

Más de cinco minutos después, Charlotte volvió a entrar a la sala de estar después de ponerse un nuevo conjunto de ropa.

Zachary solo tenía la intención de mirarla una vez… pero pareció no poder apartar los ojos de ella. Esta vez, Charlotte vestía una camisa blanca, pantalones casuales y cómodos zapatos deportivos. Ella se veía fresca y refinada.

Charlotte se sorprendió por el tiempo que Zachary la estuvo mirando. “¿Qué estás viendo?”.

Zachary levantó las cejas y apartó sus pupilas en silencio. “¡P*rra intrigante!”.

'¿Qué?'.

Ella estaba vistiendo un atuendo que eligió al azar. ¿Eso cómo la convirtió en una “p*rra intrigante?

Charlotte simplemente no podía entender cómo terminó siendo atacada. ¡Ella no había hecho nada para merecer esto!

“Busca tus maletas”, le ordenó Zachary antes de darse la vuelta y dirigirse hacia la puerta.

Las palabras del Señor Connor tenían un peso enorme en Rothesay. Él siempre mantenía su palabra, por lo que era una garantía.

De repente, Zachary se dio la vuelta, tomando a Charlotte con la guardia baja y mirándola a los ojos. Los hermosos ojos de él, que eran tan profundos como el océano, la atrajeron instantáneamente, dejándola sin aliento.

Zachary presionó sus delgados labios contra su oreja, diciendo con su tono frío y helado: “Recuerda, si alguna vez me traicionas, haré las cosas muy difíciles para tu padre, cien veces peor que ser enviado a prisión por Victor Rutherford”.

Charlotte se sintió inmediatamente como si la hubieran metido en una cueva helada.

Zachary ya había entrado al coche para cuando ella volvió a sus sentidos.

Las comisuras de sus labios se retorcieron impotentemente.

'¡Zachary Connor!'.

Este hombre la había salvado dos veces en el momento más bajo de su vida.

¿Él era su ángel guardián o un demonio que había salido de sus pesadillas?