Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 341

Los ojos de Zachary estaban tan fríos que podrían congelar todo en el mundo.

Charlotte, que estaba encerrada en sus brazos, claramente sintió la intención poderosa y asesina que él liberaba. Estaba tan asustada que no se atrevió a respirar.

“Zachary, como hombre, de verdad quieres encerrar a tu esposa y quitarle su libertad. Carlie no hizo nada que te perjudicara, ella- ¡Ah!”. La voz de Garrison fue interrumpida por su propio grito porque el puño de Zachary había aterrizado con fuerza en su mejilla izquierda.

El poder de este puñetazo era tan fuerte que incluso Garrison, que estaba tan bien formado como un modelo masculino, no pudo soportarlo y cayó sobre el césped al instante.

Él tuvo dificultad para levantarse, pero cuando estaba a punto de levantarse, Zachary golpeó su pecho vigorosamente con una patada fuerte, lo que lo hizo caer de espaldas nuevamente.

Antes de que Garrison, que vio estrellas girando alrededor de su cabeza como si fuera la Vía Láctea, pudiera recuperar el aliento y ponerse de pie, Zachary ya lo había agarrado por el cuello de la camisa, lo levantó y lo presionó contra el plátano de sombra abruptamente.

Garrison se burló del puño de Zachary que estaba a punto de golpearle el rostro de nuevo. “Ni siquiera te molestaste en preguntar los detalles. Simplemente te abalanzaste sobre mí directamente y comenzaste a hablar con los puños sin pensarlo. Zachary Connor, ¿cuál es la diferencia entre tú y una bestia? ¿Dónde están todas esas crianzas y modales?”.

La mirada de Zachary era tan glacial como la de la muerte. Era tan frío que una sola mirada era más que suficiente para matar a Garrison miles de veces. “¿Eres un semental sinvergüenza y quieres hablar de modales frente a mí? Tú eres el que vino aquí pidiendo una muerte miserable. ¡Me ahorraste la molestia de tener que buscarte!”.

Después de terminar de hablar, él volvió a golpear el rostro apuesto de Garrison.

Garrison estaba tan golpeado que le salía sangre por la comisura de los labios, pero aun así tenía una sonrisa rebelde. Ni siquiera frunció el ceño. “Zachary Connor, no esperaba que tuvieras tanta fuerza”.

Si esto fuera en el pasado, Zachary habría tomado las palabras de Garrison como una broma y se habría burlado de ello.

Sin embargo, dada la situación actual, Zachary solo podía sentir que Garrison había venido a burlarse e insultarlo después de acostarse con su esposa. Todo lo que Garrison hizo fue lanzar más gasolina al rencor y a los celos que ardían en su pecho como un incendio.

Sus ojos estaban inyectados en sangre y sedientos de sangre de repente.

El aura aterradora y sanguinaria de Zachary se redujo a la mitad al instante. Él aflojó la mano que usó para estrangular a Garrison levemente, dándole a Garrison el espacio suficiente para respirar, pero no la soltó por completo.

Luego abrió sus labios frígidos. “Tú eres quien personalmente me contó las cosas sucias que hiciste con él. ¿Y ahora estás cambiando lo que dijiste, queriendo mentirme solo para salvarlo?”.

“No te mentí. Lo que te dije antes fue para hacerte enojar deliberadamente. Lo que digo ahora es cierto, Garrison y yo somos inocentes. Morirá si continúas ahorcándolo. ¡Déjalo ir!”. Charlotte, que estaba a punto de mojarse los pantalones, soltó el secreto de una vez.

Sin embargo, Zachary, cuyo rostro estaba tan sombrío como el cielo de una noche, todavía la miraba con frialdad. No apretó más la mano que utilizó para estrangular el cuello de Garrison, pero tampoco lo dejó ir.

Charlotte estaba tan asustada que las lágrimas estaban a punto de salir de sus ojos. “Zachary, te lo ruego, déjalo ir. Garrison nunca miente, así que, si no me crees, puedes preguntárselo tú mismo”.

Las comisuras de los labios perfectamente curvados de Zachary se levantaron con indiferencia mientras soltaba su mano.